La segunda jornada de la fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 continuó con un festival de Cristiano Ronaldo con Portugal con cuatro goles ante Andorra, una reivindicación de Kevin Gameiro en Francia, después de un lustro ausente de su selección, y victorias de todos los favoritos en una noche sin sobresaltos para los equipos con pedigrí.

La flamante campeona de la Eurocopa, Portugal, vivió el renacer de Cristiano Ronaldo ante una de los equipos más flojos de todos los grupos: Andorra. El cuadro del principado fue goleado tras un inicio demoledor del jugador del Real Madrid, que en los tres primeros minutos selló el destino del choque con un par de goles. La estrella lusa no defraudó a su afición y añadió a los dos primeros tantos otros dos de bella factura en la segunda parte. Joao Cancelo y Andre Silva completaron el marcador y Portugal ganó 6-0 su primer choque después de perder 2-0 ante Suiza en la primera jornada.

Precisamente, en ese mismo grupo, el B, el líder indiscutible es el conjunto helvético, que venció a Hungría 2-3 en un partido trabajado que se decidió en la segunda parte.

Francia, al ritmo de Kevin Gameiro y de Antoine Griezmann, acabó con Bulgaria, que asustó al público de Saint Dennis tras adelantarse de penalti por medio de Mihail Aleksandrov. Bacary Sagna cometió la pena máxima y el equipo de Didier Deschamps tuvo que remar contracorriente.

Gameiro, que volvió a una convocatoria cinco años después desde la última vez, se erigió como uno de los máximos protagonistas de su selección gracias a su actuación. El jugador del Atlético se encargó de empatar con un cabezazo espectacular y también de cerrar el marcador tras una gran asistencia de Griezmann.

Su compañero en el cuadro rojiblanco también hizo el tercero con un disparo desde fuera del área y Dimitri Payet completó la goleada para que Francia retomara el pulso a la fase de clasificación después de empatar 0-0 contra Bielorrusia el primer encuentro.

Holanda, también en el grupo A, y con Wesley Sneijder como único referente de la última gran generación de la "oranje", rompió con un equipo joven una mala racha de cinco derrotas en los últimos 11 partidos de clasificación. Su víctima fue Bielorrusia que cayó por 4-1.