Tres de los cinco primeros cabezas de serie del Abierto de China, el británico Andy Murray, el canadiense Milos Raonic y el español David Ferrer, disputarán las semifinales del torneo que se disputa en Pekín, en las que Rafa Nadal, segundo favorito, será el gran ausente.

Nadal, ganador del torneo de Pekín en 2005 y finalista en otras dos ocasiones, cayó eliminado este viernes en cuartos contra el búlgaro Grigor Dimitrov, número 20 de la ATP, un tenista que estuvo muy inspirado, llevó el peso del partido y le derrotó en poco más de una hora y media.

"Él ha sido mejor que yo y yo he estado mal, porque en los momentos que tenía que apretar y que poner una bola más y que no tenía que cometer errores, los he cometido", explicó el mallorquín en una rueda de prensa. "Cada vez que yo me he hecho fuerte, le he vuelto a hacer fuerte a él y no puedes pretender ganar el partido así", abundó Nadal. Nadal y Dimitrov empezaron intercambiando dos roturas de saque, pero el búlgaro se asentó a partir de su tercer ataque, imprimió un punto más de velocidad a sus servicios -que superaban con frecuencia los 200 kilómetros por hora- y cobró ventaja en el marcador.

El español se quedó clavado, incapaz de reaccionar a las ofensivas de Dimitrov y cometiendo muchos errores -terminó la primera manga con el doble de errores que su rival, diez contra cinco-. Nadal no pudo ganar ninguno de los juegos en los que servía en el primer set y, de hecho, no se anotó uno de sus saques hasta el tercer juego del segundo.

"Lo que ha fallado es mi 'drive' y mi cabeza", analizó el español, que también dijo que le había faltado "consistencia para ganar".