Las noticias sobre la operación de venta del Celta ha animado a pequeños accionistas a ofrecer sus títulos a la propia entidad deportiva, cuyo presidente medita en México el cierre de la venta del club a un holding chino.
Por las oficinas de la sede de Plaza de España han pasado en los últimos días "bastantes" celtistas interesados en desprenderse de sus acciones, algunos solicitando que se las compre Carlos Mouriño. El máximo dirigente había descartado incrementar el porcentaje del 52,6 por ciento que ya posee del Celta y con el que negoció con el grupo chino que está dispuesto a desembolsar unos 100 millones de euros por los 198.310 títulos de Mouriño.
El máximo dirigente del Celta ha solicitado a sus colaboradores que admitan las acciones de esos socios que expresan su deseo de vendérselas a Mouriño, que el pasado martes viajó a México para reunirse con su familia.
Mouriño ha querido aprovechar este viaje para analizar junto a sus hijos la venta del club vigués. La operación en marcha se ha ralentizado a la espera de que el presidente del Celta regrese el 16 de octubre a España para presenciar en directo el partido entre su equipo y el Villarreal, que se disputará en el estadio de El Madrigal.
Mientras tanto, el celtismo se muestra dividido ante la probable venta del club al holding chino con el que ha negociado Mouriño y que hace una semana envió una delegación a Vigo para conocer las instalaciones de la ciudad deportiva de A Madroa y la futura sede social de la calle del Príncipe.
La operación de venta se negoció por los títulos que poseía Mouriño, que suponen una mayoría sobre las 377.021 acciones totales del Celta, garantizando con ello el control del club.
En este escenario, muchos pequeños accionistas han visto la posibilidad de desprenderse de sus títulos y recuperar lo que invirtieron en el momento que el club se transformó en sociedad anónima deportiva. El valor nominal de las mismas se sitúa ahora mismo en 12 euros.
En Plaza de España se han registrado "bastantes" peticiones de venta de acciones. El club solo admite en estos momentos las de los propietarios que expresan su deseo de que pasen al paquete mayoritario que posee el presidente.
Por otra parte, el exfutbolista Fernando Baiano continúa en Vigo, a la espera de solucionar los problemas de documentación que le han impedido cerrar la venta de sus 10.000 acciones. Por este paquete de títulos ha mostrado interés Ricardo Barros, vicepresidente del Celta, que intentaría entrar en la negociación de venta del club que lleva a cabo Mouriño.
