Saúl Ñíguez y Thiago Alcántara, que el lunes no se entrenaron con el resto de internacionales españoles, completaron con normalidad la primera sesión del segundo día de concentración, al que se sumó como última novedad el centrocampista Ander Herrera.

El seleccionador Julen Lopetegui sigue tirando de los jugadores con los que conquistó el éxito en las categorías inferiores. Tras sumarse Íñigo Martínez por la lesión muscular de Javi Martínez, el último en ser llamado es Ander Herrera por las dudas que existen sobre el estado de Thiago, que arrastra molestias musculares.Precisamente la anécdota de la mañana la protagonizó Thiago, que fue el último en llegar al campo principal de La Ciudad del Fútbol para iniciar el entrenamiento. Fue recibido con aplausos y bromas de sus compañeros.

Dio paso a quince minutos de sesión a puerta abierta, en los que tras calentamiento y rondos solo se pudieron ver los primeros ejercicios, sin pistas sobre el once que Lopetegui tiene en mente para enfrentarse a Italia el jueves en Turín.

Todos los detalles de un partido clave en el grupo los preparó ya a puerta cerrada, como los próximos entrenamientos, que el seleccionador ha programado sin público.

Por otra parte, Íñigo Martínez, central de la Real Sociedad, defendió su figura en su regreso y la de más defensas españoles, al asegurar que la Roja no sufre "déficit de centrales", aunque confesó la dificultad de jugar en un equipo con Sergio Ramos y Gerard Piqué como pareja indiscutible. "No creo que haya déficit de centrales, hay muchos, no solo centrales sino de todas las líneas. Hoy en día entrar a la selección española es muy complicado. Hay dos titulares indiscutibles que llevan muchos años (Ramos y Piqué), y que si están es porque son los mejores. Los demás tratamos de hacerlo lo mejor posible para venir y aportar al equipo", dijo.