Segundo partido en casa y segunda derrota para las de Toni Pazó en una liga que ha mudado roles. El Peluquería Mixta Friol, subcampeón la campaña pasada, ha presentado de nuevo su candidatura a los primeros puestos con un triunfo claro y con el mérito de remontar un tanto adverso a los diez minutos de juego.

El Olivo, que nunca desde el descenso de Primera (2012) había perdido dos partidos en casa de forma consecutiva, volvió a caer ante las lucenses más de tres años después del 0-2 recibido en la Liga 12/13. Y eso que las viguesas se adelantaron pronto con gol de penalti transformado por Nati. Pero el juego de las visitantes les dio para igualar primero diez minutos más tarde y remontar después. En cinco minutos, dos goles que acabaron con la ilusión local. El mazazo definitivo llegaría a cuatro minutos del descanso. El Friol ponía demasiada distancia para las de Pazó.

El renovado campeón volvía a caer en casa y en cuatro jornadas ha sumado cuatro puntos y ha perdido el mismo número de partidos que el dominador de la categoría había cedido desde enero de 2015 a mayo de 2016. Es este otro tiempo, exclusivamente de lucha por la permanencia. Extraña Segunda, sí. Muy extraña.