El Gondomar sumó ayer su segunda derrota consecutiva en un choque en el que los locales no supieron aprovechar sus ocasiones de gol frente a un Moaña muy presionante.

Los locales seguían como líderes al inicio de la jornada a pesar de haber cosechado su primera derrota la semana pasada contra el Arenteiro. Así, el Gondomar salió desde el principio a por ese gol que le permitiese jugar más cómodo, pero el Moaña, con una presión muy alta, apenas permitía el juego local. De esta forma, el choque llegó al descanso con empate en el marcador.

En la segunda mitad el Gondomar consiguió crear alguna oportunidad más ante la meta de Samu, aunque los visitantes también intentaron sorprender a la contra. Pero ni uno ni otro estuvieron afortunados, hasta que Saúl sorprende a todos con un gran lanzamiento de falta desde muy lejos, que adelantó al Moaña en el marcador (min. 75). En los quince minutos restantes ya no hubo opciones claras para los locales.