El Atlético de Madrid se impuso en Mestalla al Valencia en un duelo equilibrado en el que los locales mostraron una notable intensidad y rendimiento ante un rival que volvió a hacer gala de una gran solidez durante los 90 minutos, a pesar de que Diego Alves le detuvo dos penaltis.

Conforme avanzó el encuentro, el Atlético se acerco con mayor insistencia a la meta de Alves y pudo abrir el marcador por mediación de Griezmann y Gameiro, que obligaron a Mangala y Santos a emplearse a fondo. En pleno acoso, Alves se vio obligado a repeler un duro disparo de Griezmann desde fuera el área.

Superada la media hora de juego, Nani dio protagonismo al Valencia y puso en apuros a la zaga atlética. No obstante, el partido vivió su momento más trepidante en los cinco últimos minutos del primer tiempo. Un riguroso penalti señalado a favor del Atlético sirvió para que Alves engrandeciera su leyenda al detener una nueva pena máxima, en esta ocasión a Griezmann.

En la siguiente jugada, el Valencia dispuso de su mejor ocasión para abrir el marcador en un disparo de Rodrigo que detuvo Oblak.

En la segunda parte, el Atlético trató de aumentar su posesión de balón pero el Valencia no le perdía la cara al choque. Tras un intercambio de golpes, llegó el gol del Atlético. Fernando Torres, que apenas llevaba unos segundos en el campo, disparó con la izquierda, Alves despejó y su rechace fue a Gameiro, que asistió a Griezmann para que fusilara la portería local en el minuto 63. Además, el Atlético disfrutó de un nuevo penalti para aumentar su cuenta pero Gabi volvió a correr la misma suerte que Griezmann y se encontró con Alves.

En la recta final, el Atlético, con la ventaja del marcador, se mostró más entero ante un rival que plantó cara durante todo el choque pero al que le faltó presencia ofensiva para inquietar más a Oblak, que aún detuvo un cabezazo de Mangala en el 89.

Y en la última acción del choque el Atlético aumentó su ventaja con un gol de Gameiro a pase de Juanfran en el tiempo añadido.