El piloto español Fernando Alonso (McLaren) afronta el Gran Premio de Malasia, donde saldrá último debido a las penalizaciones por renovar partes de su motor, conjurado para buscar una remontada que le acerque a los puntos, en una carrera donde Mercedes puede asegurar matemáticamente el Mundial de constructores a falta de cinco carreras.

La mejoría de McLaren en las últimas carreras exigía un último 'sacrificio' en forma de sanción para seguir progresando y el motor de Alonso experimentará diversos cambios buscando mayor eficiencia, lo que se ha traducido en una sanción de 30 puestos en la parrilla de salida del domingo.

En cualquier caso, posiblemente se trate de una inversión a largo plazo, ya que el asturiano probará el motor en los entrenamientos libres y, a expensas de los resultados, podría volver a la antigua configuración. "Queremos llegar a Japón con un motor nuevo y más fiabilidad, no más potencia, pero así afrontaremos el resto del año con más seguridad", indicó.

El bicampeón del mundo en 2005 y 2006 se mostró seguro de que su escudería va a "terminar ganando sí o sí", y dijo que si no es él quien logra ese título mundial, le gustaría que fuera Carlos Sainz, al que deseó "un coche ganador".

"Ojalá Carlos (estuviera en McLaren), creo que sería un sitio bueno para él. Creo que McLaren-Honda va a terminar ganando sí o sí, porque es una combinación de éxito asegurada. Si no me pilla a mí, por edad, que le pille a Carlos. Ojalá que Carlos encuentre ese coche ganador que merece, sea aquí o en otro sitio", dijo Alonso en el circuito de Sepang sede del Gran Premio de Malasia.

Sobre el título, Fernando Alonso indicó que "va a estar emocionante hasta el final, no creo que se decida hasta Abu Dabi (última prueba del Mundial)".