El Panathianikos ha desembarcado este mediodía en Peinador. El conjunto griego disputará mañana contra el Celta el que será el partido de regreso de Balaídos a una competición europea. Han transcurrido más de nueve años desde aquel 9 de marzo de 2007, cuando el conjunto olívico se enfrentó al Bremen.
El Celta de Vigo, que encadena cuatro partidos sin perder, pretende alargar su buen momento ante el Panathinaikos, con un triunfo que le permita sumar su primera victoria en la Liga Europa, después de arrancar con un sufrido empate en el campo del Standard de Lieja.
La victoria "in extremis" del pasado domingo frente al Espanyol en Cornellá-El Prat, donde nunca había ganado hasta el momento, ha aliviado a un Celta que, sin ofrecer su mejor versión, ya empieza a dar síntomas de recuperación, apoyándose en un excelente trabajo defensivo que le ha llevado a encajar un solo gol, de penalti ante el Sporting, en los últimos tres encuentros.
El argentino Eduardo "Toto" Berizzo, entrenador del Celta, medita la posibilidad de darle la titularidad al central Andreu Fontás, que no juega un partido desde el derbi contra el Deportivo de finales de noviembre de 2015.
No será el único cambio que haga el técnico celeste, obsesionado este curso con dosificar a sus jugadores. El joven Álvaro Lemos, que ofreció un buen rendimiento ante el Standard, se perfila como el lateral derecho, con Jonny en el costado izquierdo y Sergi Gómez como central derecho.
El chileno Pedro Pablo "Tucu" Hernández, una vez superadas las molestias que arrastraba en su rodilla, podría regresar al centro del campo, al que aportarán equilibrio Radoja y Señé, con la duda de si Naranjo, falto de minutos, entra por Iago Aspas para acompañar a Rossi y Guidetti, que tendrán ante el Panathinaikos la oportunidad de reivindicarse.
La otra opción es que Berizzo vuelva a apostar por una línea de cinco defensas, en la que entraría Hugo Mallo como tercer central, por lo que el serbio Radoja o incluso Iago Aspas tendrían descanso de inicio.
El Panathinaikos llega a Balaídos con la obligación de puntuar para mantenerse con opciones de pasar a la siguiente ronda, después de perder en la primera jornada en su estadio ante el Ajax, el gran favorito del grupo. El conjunto dirigido por el italiano Andrea Stramaccioni no fue capaz de pasar del empate en su último partido ante el Panaitolikos, aunque sigue manteniéndose como líder de la liga griega, tras sumar siete puntos de nueve posibles, los mismos que tienen el AEK y el Platanias, y con un de ventaja sobre el Olympiacos.
Sumar su primera victoria en España es el gran reto del Panathinaikos, que en sus doce visitas a nuestro país sólo logró puntuar en los octavos de final de la Liga de Campeones 2008-09, cuando arañó un empate al Villarreal en El Madrigal.
El mayor peligro del equipo de Stramaccioni está en la zona de ataque, donde cuenta con jugadores con experiencia y calidad como el sueco Marcus Berg, el argentino Cristian Ledesma, el sueco Niklas Hult , el colombiano Víctor Ibarbo o el ganhés Mubarak Wakaso, ex del Villarreal, Espanyol y Las Palmas, entre otros.
