Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, ha sido citado a declarar en calidad de investigado por el Juzgado de Instrucción Número 36 de Madrid tras admitir la querella interpuesta por el ex presidente de la Real Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela.

Escañuela, inhabilitado en su momento por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), acusa a Cardenal de prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad en documento público, revelación de secretos, injurias y calumnias.

Desde el CSD se apunta que la querella de Escañuela es "completamente inconsistente". En mayo de 2016 cuando se incoaron diligencias previas, Miguel Cardenal ya afirmó que ya le habían puesto "bastantes en estos cuatro años" y tanto Escañuela como Angel Villar, presidente de la RFEF, saben según él, "que no sirven para nada".