El mercado de fichajes se cerró en la medianoche de ayer sin ninguna novedad de última hora para el Celta, a pesar de los muchos rumores que circularon a lo largo de la jornada sobre posibles llegadas y salidas de jugadores. El verano ha dejado un saldo en la plantilla céltica de cuatro bajas (Nolito, Drazic, Álex López y Madinda) y seis incorporaciones (Rossi, Roncaglia, Sisto, Naranjo, Costas y Lemos), lo que eleva a 24 el número total de jugadores de la primera plantilla para afrontar tres competiciones: Liga, Copa y Europa League.

En cuanto a cuestiones económicas, el club ingresó 18 millones de euros por la venta de Nolito al Manchester City y ha desembolsado en torno a los 8 millones de euros por cinco fichajes, aunque en este capítulo no se han facilitado cifras oficiales. Según la prensa danesa, Pione Sisto costó unos 6,7 millones de euros. En este ranking crematístico le sigue José Naranjo, por el que el Nástic de Tarragona cobró alrededor de un millón de euros, mientras que unos seiscientos mil euros quedan pendientes de pagó según variables. Álvaro Lemos llegó procedente del Lugo después de que en Plaza de España abonasen medio millón de euros. Facundo Roncaglia y Giuseppe Rossi se presentaron en Vigo con la carta de libertad de la Fiorentina. El equipo italiano se desprendió de dos jugadores con unos salarios elevados que ahora tendrá que asumir el Celta. En sexto hombre es David Costas, que el curso pasado estuvo cedido en el Mallorca.

Con esta media docena de incorporaciones, el club atiende en cierta medida los deseos de su técnico, Eduardo Berizzo, quien tras renovar su contrato por una temporada barajó un número similar de refuerzos con el objetivo de contar con una plantilla amplia, con garantías para afrontar las tres competiciones en las que está inmerso este curso el equipo vigués.

El preparador argentino, sin embargo, había expresado su deseo de contar con un tercer portero. Y para ese puesto fueron muchos los nombres que se relacionaron con el Celta a lo largo del verano. Sin embargo, en Plaza de España se mantuvieron firmes con el plan de darle una nueva oportunidad a los guardametas de la casa. Así, Sergio Álvarez y Rubén Blanco pelearán nuevamente por la titularidad bajo palos. Como recambio aparece el guardameta del filial Iván Villar.

La línea que más reforzó el Celta este verano fue la defensa, con tres incorporaciones. Contrató al internacional argentino Roncaglia, de 29 años, y al lateral derecho Lemos, de 23, mientras que el redondelano David Costas, de 21, regresó a casa tras su cesión en Mallorca. Así, Berizzo dispone de nueve zagueros, con dos jugadores por puesto y un central de propina.

En el centro del campo causaron baja Álex López y Levy Madinda, que se marcharon cedidos al Valladolid y al Nástic, respectivamente. En esa línea continúan Marcelo Díaz, Radoja, Wass, Hernández, Señé, Orellana y el recién incorporado Rossi. Los tres últimos pueden actuar como mediapuntas.

En la delantera, el Celta perdió a su máximo goleador de los tres últimos años, Nolito. Además, el martes se produjo la salida de Dejan Drazic, que aceptó una cesión de un año en el Valladolid, donde coincidirá con Álex López y con el entrenador Paco Herrera, uno de los artífices del último ascenso céltico a la máxima categoría.

Pione Sisto se convirtió este verano en el fichaje más caro del Celta bajo la presidencia de Paco Herrera. El joven internacional danés llegó a Vigo para reforzar las bandas. Para esas posiciones en los extremos, Berizzo cuenta con Sisto, Bongonda, Beauvue (que se recupera de una lesión) y José Naranjo. El andaluz, de 21 años, fue uno de los que más sonó en los últimos días para marcharse cedido, pero el Celta considera que puede ser muy útil en una plantilla que tendrá que afrontar meses con un calendario muy cargado de partidos, muchos de ellos entre semana.

Aspas y Guidetti seguirán por segundo año como las referencias para la punta del ataque de un equipo que con la llegada el domingo pasado de Rossi cerró el capítulo de refuerzos y el martes el de salidas con la cesión de Drazic. Así, la jornada del cierre del mercado de fichajes fue más plácida de lo esperado.