El golpe en la cadera que recibió Iago Aspas parece no ser suficiente para detener al goleador celeste. Esta mañana, el moañés realizó un entrenamiento individual con el objetivo de ponerse a punto y estar preparado para el enfrentamiento contra el Real Madrid. Desde el club aseguran que el principal artillero del Celta "mejora sensaciones", lo que podría despejar dudas con respecto a su presencia en el Santiago Bernabéu.

En la visita del Leganés a Balaídos, Aspas recibió un golpe en la cadera que le obligó a guardar reposo y recibir un tratamiento con analgésicos y antinflamatorios debido a su contusión en cresta ilíaca izquierda.

Desde el club celeste señalan que Rubén Blanco continúa en proceso de recuperación, con tratamiento de fisioterapia, y Beauvue mantiene trabajo de recuperación en el gimnasio y el campo tras su rotura completa del tendón de Aquiles derecho.