La transición de categoría le está resultando compleja al Academia Octavio. El club vigués ha descendido de División de Honor Plata a Primera Nacional. Jugará, en consecuencia, en la tercera categoría del balonmano español en el año de su cincuenta aniversario. Nunca había estado tan abajo en casi tres décadas. Y la construcción del nuevo proyecto está teniendo sobresaltos.

No será Pablo Blanco "Paloto" el que dirija a la escuadra académica. Javier Rodríguez cerró la contratación de Paloto como sustituto de Jabato a finales de junio. Hace algunos días, sin embargo, el presidente y el joven técnico, que provenía de la estructura del Seis do Nadal, han acordado separar sus caminos.

Rodríguez ya tiene reemplazo. Serán dos históricos del balonmano gallego los que formen tándem técnico: Modesto Augusto, que dirigió a Frigoríficos del Morrazo y Teucro en Liga Asobal, además de ocupar otros muchos banquillos gallegos, y José Ramón Baldó, exjugador y exentrenador del Octavio.

El reto inmediato que se les plantea a ambos es la construcción de la plantilla. La mayoría de los integrantes del grupo que estuvo a las órdenes de Jabato ha abandonado la entidad. Germán Hermida (que acaba de ser operado de una lesión en el hombro) y Rubén Figueirido han fichado por el Acanor Novás; Víctor León se ha ido al Carballal; Andrés Piñeiro ha regresado al Cañiza y Tate también ha vuelto al equipo del que procedía, en su caso el Embutidos Lalinenses. Estos podrán medirse al Octavio, ya que esos equipos son de los que comparten el grupo A de Primera Nacional. Otros, en cambio, se mantienen en División de Honor Plata, en escuadras pontevedresas. Sucede con Gayoso y Conde, que se han ido con Jabato al Cisne. Pero es el Teucro el que recibe el mayor caudal de académicos. Quique Domínguez ha incorporado a su equipo a García Lloria, Óscar Silva, Juan Quintas, Borja Méndez y Ángel Iglesias.

De esta manera, en el Octavio solo permanecen del año pasado Dani Bernárdez, Prada y Veiga. Vuelven algunos cedidos, subirán canteranos y habrá fichajes. El Octavio piensa en el cubano Yailán Hechavarría, al que no pudo incorporar el pasado invierno, como su fichaje estrella.