Rubén Blanco se ha lastimado una rodilla y estará al menos un mes de baja. Una lesión que parece aclarar el panorama inmediato en la portería celeste, al garantizarle a Sergio Álvarez la titularidad en el arranque liguero. Pero que también puede incrementar la insistencia de Berizzo respecto a la necesidad de contratar un nuevo arquero.

Rubén Blanco se lesionó durante el entrenamiento matutino que Berizzo programó para completar el día de trabajo, que debía concluir con el partido contra el Pescara.El doctor Juan José García Cota ha observado en la primera exploración que el joven mosense sufre un esguince de grado I-II en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. Blanco será sometido a tratamiento de fisioterapia y cuando regrese a Vigo se le realizará una resonancia magnética para apreciar con mayor precisión el alcance del problema. Si se confirma el primer diagnóstico de Cota, el periodo de convalecencia del jugador rondará las cuatro semanas.

Blanco vuelve a tener mala suerte en un inicio de temporada. En el verano de 2014 perdió el pulso con Sergio Álvarez por la titularidad. Pero como el catoirense fue expulsado en el último encuentro de aquella campaña, Blanco inició la pasada Liga ante el Levante bajo los palos. Fue un estreno amargo para él. Se luxó un hombro y estuvo dos meses de baja. A la postre tuvo que conformarse con disputar la Copa. Ya en el tramo final del ejercicio acabó repartiéndose los partidos con Sergio.

Esa rotación aplicada por Berizzo, y mantenida en los amistosos veraniegos, arrojaba una total incertidumbre sobre quién sería el portero del Celta ante el Leganés en el arranque liguero y qué sistema de gestión empleará ahora el técnico. La lesión despeja la primera duda ya que Blanco en ningún caso se recuperará a tiempo de disputarle el puesto a Sergio en la primera cita liguera. El catoirense será titular y probablemente Iván Villar ocupe el puesto de reserva en el banquillo.

Pero aún faltan dos semanas y Berizzo mantiene el fichaje de un portero en su lista de peticiones. El club, reticente al principio, ha aceptado intentar cumplir el deseo de su entrenador. Pero solo si existe disponibilidad financiera suficiente tras la adquisición del mediapunta que aún falta. Así lo había aceptado Berizzo. Quizás la lesión de Blanco altere esas prioridades. El club debe decidirlo en un proceso de debate interno. La lesión de Blanco no es tan larga en principio como para generar urgencia. Sigue pesando más la voluntad de Berizzo. El problema es que Blanco había decidido pedir su cesión si llega otro arquero, que sería de perfil experimentado, y la salida del joven podría ser más compleja si en ese momento está lesionado.