La gira del Celta por Italia, que le mantendrá en el país transalpino hasta el 11 de agosto, sufrió un contratiempo en sus planes de preparación al suspenderse el partido amistoso que los célticos tenían previsto celebrar ayer contra el AC Pisa 1909, que milita en la Serie B italiana. Un grupo de aficionados toscanos impidió que su equipo abandonase el hotel de concentración para trasladarse al estadio donde ya se encontraba el Celta, como protesta por la crisis institucional que vive su club y que el pasado domingo se agravó con la "dimisión irrevocable" de su entrenador, el carismático Gennaro Gattuso, artífice del último ascenso de categoría de la entidad nerazzurri.

Ante los problemas institucionales de la Associazione Calcio Pisa 1909, cuando restan dos semanas para el inicio de la liga, un numeroso grupo de tifosi quiso mostrar en la tarde de ayer su descontento y decidió aprovechar la visita del Celta a la ciudad monumental para boicotear el partido amistoso, segundo que tenían previsto celebrar los de Berizzo en Italia.

El partido estaba señalado para las nueve de la noche, pero horas antes más de un centenar de tifosi se desplazaron hasta el hotel de concentración del AC Pisa 1909. Una vez que se organizó la concentración, los aficionados encendieron bengalas y corearon cánticos de protesta contra los dirigentes del club, que se ha visto obligado a buscar nuevo entrenador ante la marcha inesperada de Gattuso. El exfutbolista del Milan expresó su disconformidad con la directiva en el comunicado que hizo público en su despedida. "Después de los nuevos, graves, constantes e inaceptables problemas del club, que impiden una correcta y seria condición de trabajo, y por el respeto que siempre he tenido y tendré a la ciudad de Pisa y a los tifosi del Pisa, me veo obligado a presentar la dimisión irrevocable como entrenador del Pisa, juntamente con mi staff técnico".

El adiós de Gattuso al Pisa ha ocasionados daños colaterales al Celta, que había organizado el plan de trabajo en función de los partidos amistosos. Es más, Berizzo concedió en la mañana de ayer descanso a sus jugadores, que aprovecharon las horas libres para visitar el centro histórico de Florencia, donde permanecieron desde el pasado domingo, día que concluyeron con un partido amistoso ante la Fiorentina. El lunes y el martes, el técnico del Celta programó dobles sesiones de entrenamiento, a la espera del partido de ayer.

El equipo vigués se presentó en el Arena Garibaldi-Stadio Romeo Anconetani cuando los tifosi ya cercaban el hotel de concentración del Pisa. De hecho, las puertas del estadio no llegaron a abrirse para un público entre el que se encontraban aficionados del equipo vigués.

Cuando faltaba menos de media hora para el inicio del partido, ambos clubes anunciaron oficialmente la suspensión del mismo. El Pisa hizo público un comunicado en su página web explicando que un grupo de aficionados había rodeado el autobús y el club decidió entonces que los jugadores regresasen al hotel con "el fin de impedir posteriores tensiones". Además, el conjunto toscano añade que en los próximos días anunciará el modo de la devolución de las entradas que se habían vendido para este encuentro amistoso.

Una vez confirmada la suspensión del partido, Berizzo decidió aprovechar la situación de encontrarse con su equipo en el estadio para realizar una sesión de entrenamiento, que incluyó un partidillo, y conseguir así que se altere lo mínimo el plan de trabajo que el técnico tiene previsto para esta pretemporada. Incluso el árbitro y los auxiliares, que también ya habían accedido a las instalaciones deportivas del Pisa, se animaron a realizar ejercicios físicos.

El equipo celeste regresa a Florencia para desplazarse mañana viernes a Pescara, donde al día siguiente se enfrentará al equipo local, de la Serie A italiana, en el Stadio Giovanni Cornacchia (20.30 horas). La gira italiana del Celta concluirá el próximo miércoles con un triangular en Reggio Emilia ante el Milan y el Sassuolo, a partir de las 20.45 horas.

En el amistoso de ayer estaba previsto que debutase Pione Sisto, cuarto fichaje del verano, que el lunes se incorporó a la concentración en Florencia tras firmar un contrato por cinco temporadas, con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros. El internacional danés de origen sudanés ya había iniciado la temporada con el Midtjylland, que ha ingresado alrededor de 6,7 millones de euros por el traspaso del joven internacional.

Era probable que Berizzo programase este amistoso ante un equipo recién ascendido a la segunda categoría del fútbol italiano para darle minutos a los canteranos que han viajado con el primer equipo. El técnico argentino presentó un once con muchos de los posibles titulares ante la Fiorentina, aprovechando los últimos minutos del encuentro para que reapareciese Fontás después de superar la grave lesión en el tendón de Aquiles, probar a Hugo Mallo como mediocentro defensivo o concederle los primeros minutos de juego a Orellana, uno de los últimos en incorporarse al grupo tras participar en la Copa América con Chile. La suspensión del amistoso ante el Pisa trastoca los planes de Berizzo. Las protestas de los tifosi obligaron a suspender el partido.