El nuevo fichaje del Celta tiene fama de díscolo. Hace cuatro años se vio envuelto en un vergonzoso episodio por el que su entrenador, Delio Rossi, tuvo que dimitir y fue sancionado. La agresión del técnico se produjo, supuestamente, por un comentario de Ljajic sobre su hijo. El jugador, nacido en 1991, también fue expulsado de la selección de Serbia ese mismo año por no cantar el himno antes de un amistoso contra el combinado de España.