Mientras la dirección deportiva y el cuerpo técnico ultiman los detalles de la pretemporada que arranca el próximo lunes, Andreu Fontás y Claudio Beauvue, los dos futbolistas que acabaron lastimados el pasado curso, han regresado a la ciudad para acelerar el proceso de recuperación de sus respectivas lesiones. Al mismo tiempo, el director deportivo, Felipe Miñambres, trabaja para intentar incorporar al plantel un segundo fichaje antes del lunes.

El zaguero barcelonés se presentó ayer en las instalaciones deportivas de A Madroa para recibir tratamiento de fisioterapia y avanzar en su puesta a punto con la idea de iniciar los entrenamientos con el resto de grupo, después de pasarse casi una temporada en blanco por culpa de una tendinitis rotuliana que en febrero le obligó a pasar por el quirófano tres meses después de jugar, frente al Deportivo, su último partido de Liga. La operación, llevada a cabo por un especialista sueco en el cirugía del tendón de Aquiles, resultó un éxito y Fontás se afana desde entonces en su recuperación con un único objetivo: estar en condiciones para iniciar la pretemporada al mismo ritmo que sus compañeros. Con esta idea retrasó el zaguero céltico sus vacaciones y ha adelantado su vuelta al trabajo una semana.

Más lenta va a ser la recuperación de Claudio Beauvue. El delantero antillano fue operado el pasado 17 de abril tras romperse la víspera el tendón de Aquiles, durante la visita del Betis a Balaídos. Operado por el doctor García Cota en la Clínica de Fátima, se le pronosticó un periodo de baja de entre cinco y seis meses, con lo que, en el mejor de los supuestos, no estará en condiciones de vestirse de corto hasta finales de septiembre o principios de octubre. Aunque Beauvue evoluciona favorablemente, el largo periodo de inactividad hace pensar en que el jugador tardará algo más en recuperar el estado de forma que tenía antes de lesionarse. Por ahora, el artillero galo se limita a trabajo en la piscina, que combina con tratamiento de fisioterapia. La delicada situación de Beauvue es una de las razones por las que Eduardo Berizzo ha solicitado al club la contratación de un extremo derecha del que pueda echar una mano mientras el galo no se recupera. Hay que tener en cuenta que Beauvue fue fichado en el pasado mercado de invierno y se lesionó en pleno proceso de adaptación al equipo después de participar apenas en diez partidos, la mitad de ellos como titular.

A una semana de la vuelta del trabajo del grueso del equipo -los internacionales cinco se reincorporarán más tarde-, quedan no pocos detalles por definir, tanto en lo que respecta a la pretemporada en sí misma como a lo que atañe a los fichajes. De la planificación de la puesta a punta apenas se sabe que aproximadamente las dos primeras semanas, las de mayor carga de trabajo físico, se celebrarán, como en los dos últimos años, en las instalaciones deportivas de A Madroa.

Se sabe también que el Celta viajará a Uruguay el 18 del próximo mes de julio para participar en un torneo cuadrangular junto al Deportivo, Peñarol y Nacional de Montevideo y que, a la vuelta a Europa, el equipo se concentrará en Italia para disputar varios amistosos antes de regresar a la ciudad para finalizar su puesta a punto.

Por lo que respecta a los refuerzos, a una semana del inicio de la pretemporada, el nuevo director deportivo, Felipe Miñambres solo ha cerrado un fichaje de perfil bajo, el del extremo izquierdo del Nàstic de Tarragona José Naranjo. Miñambres está en permanente contacto telefónico con Eduardo Berizzo, que volverá a Vigo a finales de semana. El club trabaja para incorporar un segundo fichaje antes de que el la pretemporada alce el telón el próximo lunes.

Berizzo iniciará la fase preparatoria con 20 jugadores del primer equipo -se espera que Fontás comience ya con el grupo-, además de los tres o cuatro chicos del filial que este verano realicen la pretemporada a los órdenes del técnico argentino. El técnico tiene que resolver, además, la situación de los tres jugadores que el pasado curso jugaron cedidos en otros equipos: Álex López, Levy Madinda y David Costas. Los dos primeros no entran, en principio, en los planes de Berizzo, mientras que la situación del defensa de Chapela está pendiente de evaluación.