Felipe Miñambres apuntaba el viernes en su presentación como director deportivo del Celta que primero tendrá que dedicarse a retener a los jugadores que están en la plantilla antes de buscar los refuerzos que ha solicitado Eduardo Berizzo. La excelente campaña del equipo vigués no ha pasado desapercibida en Europa y ya han comenzado los primeros movimientos para interesarse por varios futbolistas de la plantilla céltica. Ayer, el presidente Carlos Mouriño desveló que han recibido ofertas por tres jugadores -"una muy interesante", dijo- y que ninguna de ellas era por Nolito o John Guidetti, dos de los nombres que más suenan en el mercado de fichajes.

Aunque el dirigente céltico eludió dar nombres, jóvenes jugadores como Jonny Castro, Hugo Mallo o Sergi Gómez han subido su cotización gracias a la excelente temporada que han protagonizado con el equipo vigués.

Mouriño ratificó en una entrevista a la Radio Galega que las negociaciones para cerrar la renovación de Sergi Gómez están "avanzadas. Es otro jugador que renovará próximamente para darle continuidad al bloque", explicó el presidente tras citar la reciente ampliación del contrato de Cabral.

Admite el dirigente céltico que Orellana tendrá dificultad para obtener de la doble nacionalidad a lo largo de esta temporada, por lo que el chileno seguiría ocupando plaza de extracomunitario. Desmintió que el Celta esté interesado ahora mismo en la contratación del delantero rumano Florin Andone e insistió que la prioridad es fichar a un defensa central y a un mediapunta. "Si podemos le daremos a Berizzo los cinco fichajes que pide, pero eso es cuestión de posibilidades", indicó Mouriño.

Apuntó la necesidad de reforzar el Celta B "y sentar las bases para intentar dar el salto a Segunda A", aunque los temas deportivos están ahora en manos de Miñambres. Al nuevo director deportivo lo definió como una persona "trabajadora, humilde, de equipo, que responde a nuestra filosofía de tener la cantera como eje fundamental".

En la entrevista con la RG, Mouriño se mostró preocupado por las obras de remodelación de Balaídos: "Si la grada de Tribuna no está concluida cuando comience la próxima temporada vamos a tener un grave problema", pues el club se vería obligado a reubicar a los socios de esa zona. También puso en duda que Balaídos pueda estar finalizado en 2017. "Pensamos que las obras van lentas, pero si se involucran hay tiempo para hacerlo". Justifica el presidente céltico el descenso de afluencia en Balaídos "al estado del campo, que no ayuda para nada a que acuda la gente".

Habló además Mouriño de las ofertas por adquirir el Celta. "Hay ofertas para comprar el club por parte de fondos de inversión, pero no tenemos intención de vender. Si tengo fuerzas, continuaré".

El proyecto que más le preocupa a Mouriño es la ciudad deportiva, pero se muestra pesimista con las opciones de construir unas nuevas instalaciones en Vigo. "Es una pena que Vigo no ofrezca espacios para una ciudad deportiva. Eso limita mucho la progresión del club", añadió el dirigente céltico.