El Celta ha solucionado uno de los asuntos que se habían enquistado: la renovación de Gustavo Cabral. El central argentino, que quedaba libre en junio, firma hasta 2019. Durante estas tres temporadas seguirá ejerciendo como jefe de la defensa y segundo capitán.

Cabral es el único de los fichajes realizados en la campaña 2012-2013, con motivo del regreso a Primera, que permanece en la plantilla (si se excluye a Orellana, que ya había actuado como cedido en Segunda y regresó en el mercado de invierno traspasado). Su rendimiento se ha ido incrementando a lo largo de estos cuatro ejercicios, desde las vacilaciones iniciales hasta su sólido rendimiento a las órdenes de Berizzo, apenas empañado por las sanciones. Cabral supera ya los cien partidos con la zamarra celeste.

El Celta tenía la posibilidad unilateral de prorrogar su contrato por un año más, pero a un precio que la directiva creía demasiado elevado. Por eso las dos partes empezaron a negociar hace tiempo un nuevo contrato. Ha sido un proceso largo y complejo, que llegó a estar paralizado. Y aunque todo había quedado bien encaminado en las pasadas semanas, discrepancias de última hora arrojaron una pizca de incertidumbre. "Me reuniré con el presidente para solucionarlo", anunció Cabral y así ha sido. Ayer ambos estampaban sus firmas en los documentos que ligan al argentino al Celta hasta junio de 2019.

"Mi prioridad siempre fue el Celta, me siento muy cómodo en esta institución, me siento muy a gusto e importante, que es algo fundamental para un jugador", reconoce Cabral, que renuncia a ofertas económicas muy superiores. "Mi familia se siente muy cómoda en Vigo y si ellos se sienten bien yo también lo estaré porque son mi principal respaldo. En este caso el factor económico jugó un papel secundario", añade en declaraciones facilitadas por el departamento de prensa. Y subraya: "Nos espera una temporada muy ilusionante, para mí es algo nuevo jugar en Europa y estoy encantado de poder vivir esta nueva experiencia".

El próximo en firmar debería ser Sergi Gómez. Se trataría en este caso de una ampliación, ya que le queda una campaña de contrato. Pero el Celta quiere atar lo antes posible al catalán, al que consideran uno de los centrales con mayor proyección en el fútbol español.