No hubo lugar al milagro. El Lalín selló ayer el primer descenso de su historia a Primera Autonómica. Los rojinegros cumplieron con la primera de las premisas para salvarse en la última jornada, que era vencer su partido ante el Monterrey. Las otras dos sin embargo no llegaron. Tanto Caselas como Alertanavia ganaron sus partidos, los que deja a equipo dirigido por Tamayo en la décimo octava posición final, en descenso directo. El partido de ayer está llamado a ser un antes y después para un Lalín obligado a recomponerse y que perderá a gran parte de su plantel tras su descenso. Entre las despedidas estará salvo sorpresa la del meta Michi, que fue sustituido en los minutos finales en un cambio con sabor a despedida.

El choque ante el ya descendido Monterrey tuvo poca historia, en gran medida por las noticias poco alentadoras que llegaban de los campos de los rivales. Ni Caselas ni Alertanavia dieron lugar a la especulación en el Cortizo y menos cuando los locales perdían desde el inicio del partido por 0-1. Los visitantes fueron los que se adelantaron en el marcador. Lo hicieron a los seis minutos con un bonito tanto de volea de Borja.

Fue uno de los pocos acercamientos de los visitantes a la portería local. A partir de ahí el dominio territorial fue del Lalín ante un rival muy replegado y que aguardó sus opciones de abrir brecha a la contra. De esta manera llegaría su ocasión más clara, con una jugada en transición que Michi supo cerrar con acierto. El Lalín por su parte generó varias ocasiones, destacando una muy clara de Beni que estrelló un balón franco en el larguero.

El partido cambió tras el descanso con la entrada de Reboredo. El jugador dezano puso las tablas tras rematar un centro de Joaquín y poco después marcó el segundo al valerse de un pase en profundidad de Carra. El tercero y definitivo lo terminaría anotando el joven Joaquín en el tramo final del encuentro.