La derrota del Nápoles en Roma (1-0) certificó ayer el "Scudetto" del Juventus Turín, que es el 32 de su brillante historia, su quinto título consecutivo, tras haber impuesto un dominio absoluto en las últimas 25 jornadas, en las que se hizo con 73 de los 75 puntos disponibles.

El cuadro blanquinegro, que abrió su racha de títulos ligueros consecutivos en la temporada 2010/2011, logró revalidar su reino por el quinto año seguido gracias a una serie de 24 triunfos y un empate en los últimos 25 partidos; lo que frustró, jornada tras jornada, los sueños de gloria del Nápoles.

Se trata de una auténtica hazaña, que iguala la racha del Juventus del denominado "quinquennio d'oro" (quinquenio de oro), que dominó el campeonato entre 1930 y 1935, y los registros del "Grande Torino", en los años 40, y del Inter de Milán, que se impuso entre 2006 y 2010.

De las cuatro principales Ligas europeas, solo el Real Madrid selló ese récord, al haber ganado la Liga entre 1960 y 1964 (ambos incluidos) guiado por el argentino Alfredo Di Stéfano y el húngaro Ferenc Puskás; y también entre 1985 y 1990, con Emilio Butragueño y el mexicano Hugo Sánchez como grandes símbolos.

Este 32 "Scudetto" tiene un sabor particular para un Juventus que encaró esta campaña sin tres de sus símbolos: Andrea Pirlo, el chileno Arturo Vidal y el argentino Carlos Tévez; y con muchas dudas en su entorno sobre el mercado realizado.