Berizzo abanderará la próxima temporada el proyecto europeo del Celta después de cerrar su renovación por una temporada más. Su agente, Gustavo Manenti, y el club resolvieron ayer los detalles del nuevo contrato que solo queda pendiente de que el técnico estampe su firma en los documentos.

El argentino dirigirá por tercera temporada consecutiva al Celta con el aliciente de una temporada en la que el conjunto vigués afrontará diez años después su novena aventura europea. Berizzo mantendrá a su grupo de colaboradores que forman Eduardo Marcucci (segundo), Roberto Bonano (auxiliar técnico), Pablo Fernández (preparador físico) y Carlos Kisluk (entrenador de porteros) y que prácticamente se ha mantenido inamovible desde que comenzase su carrera como entrenador.

El acuerdo es la secuencia lógica de la negociación que ambas partes iniciaron hace semanas con la total confianza de que acabarían por alcanzar un trato. Berizzo entiende que su obra en el Celta, importante en los últimos dos años en los que ha dotado al equipo de un carácter y un estilo fácilmente reconocible y ha elevado el listón alto que había dejado su predecesor, aún no está acabada y que hay margen para la mejora en Vigo. Por eso, tal y como confesó en público, prolongar esta relación era su prioridad. El acuerdo es el capítulo final de una negociación tranquila y en la que más que cuestiones económicas se ha debatido sobre el proyecto y modelo deportivo. Y mucho más teniendo en cuenta que en el club se va a producir un importante cambio con la salida de Miguel Torrecilla de la dirección deportiva.

El argentino ha recibido por parte del Celta la promesa de que, tal y como había pedido, se reforzará la plantilla para afrontar una campaña tan exigente como la 2016-17 en la que habrá de someterse a un exigente calendario con tres competiciones. Berizzo quiere refuerzos en la defensa y el medio del campo (preferiblemente un 10) con la duda de qué hacer en el ataque en función de la evolución que sufra en los próximos meses el antillano Beauvue, que acaba de romperse el talón de Aquiles y su baja es de larga duración. Pero el técnico también conoce que en Plaza de España pretenden ser fieles a su idea de no disponer de una plantilla demasiado amplia con la esperanza, apenas cumplida en los últimos años, de que más clavales de la cantera se hagan un sitio estable con los profesionales de la primera plantilla.