La derrota del Málaga y el empate del Valencia han concedido por adelantado al Celta el regalo de clasificarse para las competiciones europeas de la próxima temporada. El celtismo comenzó a festejar ayer el éxito de volver a un torneo continental nueve años después. Fue una celebración tímida, pues el festejo importante se espera para la tarde-noche de hoy, con motivo de la visita del Granada a Balaídos.

Con cuatro jornadas de antelación sella el equipo de Berizzo la novena participación del club vigués en un torneo continental. En los partidos que restan, se dilucidará la posición de los célticos en la clasificación final. Aunque existen opciones de pelear por la cuarta plaza (el Villarreal se encuentra a siete puntos de distancia, a falta de lo que sume hoy el conjunto vigués), el objetivo principal de los de Berizzo es recuperar la quinta posición, que ocupa el Athletic de Bilbao. El conjunto vasco suma un punto más (55) que los celestes (con un partido menos), después de empatar en la mañana de ayer en casa del colista, el Levante, que desperdició dos goles de ventaja en los últimos minutos de un emocionante encuentro.

La derrota el sábado del Málaga en el Vicente Calderón allanó el camino del Celta para asegurarse en esta jornada su clasificación europea. Faltaba por conocer el resultado del Valencia en Getafe, uno de los candidatos al descenso. El equipo madrileño remontó el gol de Parejo y acarició la victoria, pero el tanto de Alcácer en la recta final dejó en tablas un duelo del que el Celta salió muy beneficiado. Con 44 puntos, el equipo valenciano, que ahora es octavo, ya no podrá alcanzar al vigués, que le supera en diez a falta de tres jornadas de Liga, sin tener en cuenta el partido de esta noche en Balaídos, donde se espera una gran entrada para festejar el regreso a Europa del equipo local.

A la espera de lo que hoy consigan los célticos, el Villarreal es cuarto, con 61 puntos; el Athletic, quinto, con 55; el Celta, sexto, con 54; y el Sevilla, séptimo, con 52.

Entre vascos, gallegos y andaluces se disputan la quinta plaza, la más deseada porque concede salvar cualquier fase previa que obligará a adelantar la pretemporada. El Celta, con un partido menos, tiene en sus manos recuperar esa privilegiada posición. Incluso recortaría a cuatro puntos la diferencia con el Villarreal y podría seguir soñando con participar en la próxima edición de la Liga de Campeones. El reto es muy complicado.

Todas estas opciones pasan por superar a un Granada que se encuentra al borde de los puestos de descenso, solo con un punto más que el antepenúltimo, el Sporting de Gijón.

Si los tres puntos de hoy se quedan en Vigo, además de meterle presión al Villarreal, el equipo de Berizzo adelantaría en dos puntos al Athletic de Bilbao, al que se enfrenta la próxima jornada en San Mamés (domingo 1 de mayo, 12 horas) y dejaría a cinco de distancia a un Sevilla al que se le multiplica el trabajo con su participación en las semifinales de la Liga Europa. En este torneo también se encuentra el Villarreal, que ayer no pasó del empate ante la Real Sociedad.

Con independencia del resultado que obtenga ante el Granada, la jornada ha sido propicia para los intereses del Celta, que sin jugar se ha visto premiado con su clasificación matemática para Europa. El pase a la competición continental fue un regalo anticipado por el empate del Valencia en Getafe, pero también le benefició el tropiezo del Málaga ante el Atlético de Madrid y el empate del Athletic de Bilbao contra el Levante. Únicamente el triunfo del Sevilla no ha favorecido los intereses de los célticos. Sin embargo, el equipo de Emery es el que menos preocupa ahora mismo al de Berizzo, pues tiene la posibilidad de superarle en cinco puntos, una buena ventaja para afrontar las tres últimas jornadas de Liga. El objetivo principal ya está asegurado. El pase a la Liga Europa llegó como premio anticipado.