El keniano Eliud Kipchoge revalidó ayer su título en el maratón de Londres con un espectacular tiempo de 2.03:05, mejor marca mundial del año, y se quedó a ocho segundos del récord del mundo, que Kimetto firmó en Berlín hace dos años

En el que ha sido uno de los maratones más rápidos de la historia, Kipchoge, de 31 años, tras una gran demostración táctica, presentó su candidatura al oro en los Juegos de Río. El keniano, ganador en seis de sus últimos siete maratones, se impuso a su compatriota Stanley Biwott (2.03:51) y al etíope Kenenisa Bekele (2.06:36)

La suave temperatura -los termómetros marcaron entre 11 y 13 grados- y el inusual sol que reinaba en la capital británica empujaron a los británicos a salir a la calle a presenciar en directo la carrera, que cumplió 36 años. El astronauta británico Tim Peake fue el encargado de dar la salida desde la Estación Espacial Internacional (EEI) a los casi 40.000 participantes.

El grupo de ocho africanos, liderado por los kenianos Kipchoge y Kipsang -que se cayó en un punto de avituallamiento al inicio- y por el joven eritreo Ghirmay Ghebreslassie, y en el que se encontraba también el etíope Kenenisa Bekele, marcó un ritmo fuerte. El grupo se rompió en el kilómetro 25, cuando el campeón subió el ritmo y sólo pudieron seguirlo Biwott, Bekele y Kipsang.

Cuando se apartaron las liebres, a los 30 kilómetros, se quedaron Kipchoge y Biwott. Kipchoge cambió el ritmo a falta de un par de kilómetros, y enfiló en solitario la recta final.