La historia de la Copa de la Reina estuvo cerca de repetirse. El Porriño cayó ayer de forma muy apurada contra el Rocasa (actual líder a falta de que mañana juegue su partido el Bera Bera, con el que marchaba igualado a puntos) tras jugar un gran encuentro que inevitablemente recordó lo sucedido la pasada semana. Hace poco más de siete días el conjunto porriñés eliminó al Rocasa en los cuartos de final de la Copa de la Reina tras realizar uno de los grandes encuentros de su temporada.

El desafío de ayer era de similar dificultad y otra vez el Porriño dio una muestra de capacidad y esfuerzo con el que compensó algunas cincunstancias como por ejemplo la lesión de Cecilia Cacheda, pieza fundamental que no pudo jugar por sus problemas en el hombro y que la llevarán al quirófano a la conclusión de la temporada.

El Porriño no le perdió la cara al encuentro en ningún momento. Siempre se manejó en desventajas cortas. Bien la portería, la defensa y en ataque el reparto de goles fue notable. Las del Louro llegaron al descanso solo un gol por debajo y aunque en el segundo tiempo llegaron a verse cuatro goles por debajo no perdieron la esperanza y regresaron al encuentro para volver a amenazar a un Rocasa que por momentos pensó que en Porriño se podía dejar sus posibilidades de ganar la Liga. Pero resistieron y el esfuerzo porriñés se quedó a las puertas.