El Celta quiere evitar caer en la euforia anticipada. Con la clasificación para la Liga Europa todavía en el aire pero prácticamente en el bolsillo, Eduardo Berizzo apela a caminar paso a paso. "Primero hay que meterse en Europa y luego evitar en lo posible la séptima plaza que obligue a una planificación diferente", dice el argentino, que esta mañana en rueda de prensa destacó la importancia del partido de mañana contra el Granada para seguir aspirando a la quinta plaza. Pese a tener virtualmente sellada la clasificación europea, también descarta cualquier relajación en sus jugadores. "Ni relajación ni nada por el estilo", asegura.

Berizzo espera un triunfo para vivir "un día histórico" en Balaídos, aunque advirte de que "a estas alturas de la temporada no hay rival fácil porque los equipos que están ahí abajo juegan aferradas a una ilusión de supervivencia que les impulsa, y el Granada es un rival así".

"Nosotros tenemos la oportunidad de certificar nuestro ingreso en Europa, mañana podemos dar un paso histórico a nivel de ciudad y de afición, y ellos están al límite de la Liga, jugándose todas sus opciones de permanecer en Primera, y eso lo transforma en un equipo peligroso y muy duro", subraya.

El argentino espera un partido en el que sus jugadores deberán "abrir" la defensa rival y tener mucha precaución con las "veloces contras" del equipo nazarí, por lo que alerta del riesgo de cometer pérdidas "inoportunas" en el centro del campo. "Necesitaremos presionar muy arriba para recuperar rápido el balón y tener mucha posesión para superar a un rival que achica los espacios muy bien, con muchos jugadores en defensa y con un ataque muy vertical hacia adelante", concluye.