Mil quinientos euros de multa y prohibición de acceso a recintos deportivos por un periodo de tres meses. Por una simple bufanda. José H.F., abonado de Río Bajo del Celta, acaba de recibir la comunicación de la Subdelegación del Gobierno en la que se le da cuenta de la propuesta de sanción de Antiviolencia a cuenta del incidente con un guardia de seguridad en Balaídos durante el partido Celta-Villarreal. En ese encuentro, disputado el pasado 2 de marzo un empleado de la empresa Prosegur, contratada por el Celta para ocuparse de la seguridad privada en el estadio, acusó a José H.F. de exaltación de terrorismo porque mostraba una bufanda con la leyenda "Celtarras" que le obligó a retirar, lo que dio pie a una discusión en la que participaron aficionados que se sentaban en esa misma zona, lo que obligó a actuar a efectivos de la Policía Nacional que fueron los que abrieron un acta de incidencia que desemboca en esta sanción.

José H.F. piensa dar la batalla en este asunto. Entiende que debe hacerlo por pura justicia y también como forma de denuncia de las inconcreciones y situaciones disparatadas que ha originado en los estadios de fútbol la aplicación de la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte. Por ello el abonado va a presentar alegaciones ante la Subdelegación del Gobierno para abrir un proceso contencioso-administrativo. Asimismo, José y su abogado también estudian abrir una vía penal contra el vigilante de Prosegur que consideró que mostrar una enseña de Celtarras era una muestra de enaltecimiento del terrorismo.

En las alegaciones José expone de un modo detallado la actuación del vigilante de seguridad y rebate en gran medida la exposición que del incidente aparece tanto en el informe de Prosegur como en el acta levantada por la Policía Nacional y en la que se recoge lo manifestado por el vigilante en los vomitorios del estadio, lugar en el que se desarrolló la escena posterior a la retirada de la bufanda. En este último apartado en donde a su juicio se incurren en más errores ya que niega que como aseguró en su declaración a la Policía el miembro de Prosegur "increpara al vigilante, que manifestase 'Ley Mordaza, represión no me voy", que forcejeara con él provocando que las personas en el contorno impidiesen su actuación y que se fuese de esa zona por miedo a ser agredido".

El abonado también recuerda en sus alegaciones que no existe información pública en los accesos al estadio o que se haya puesto en conocimiento de los aficionados de que la leyenda "Celtarra" fuese constitutiva de algún delito, que esa bufanda le acompaña al estadio desde hace más de veinte años y que se la encontró por casualidad, que no perteneció nunca a "Celtarras", que no le constan actuaciones anteriores retirando bufandas con la misma leyenda (algo que defiende Prosegur en su informe) y que jamás ha tenido una sanción por parte del club. Asimismo, José también recuerda que desde hace unos días las pancartas con el lema "Celtarras" son bien visibles en el estadio tras incluirse esta peña en el registro oficial. Lo que hace unas semanas parecía ilícito ahora ya deja de serlo.

El abonado tampoco se olvida del Celta al que ha solicitado en diversos momentos alguna clase de entrevista con sus responsables o amparo por su parte. Una carta de respuesta de Antonio Chaves ha sido la única respuesta que le han ofrecido desde el club. También le reclama que "ofrezcan información, clara, concreta y contundente" sobre qué elementos, símbolos "son ahora ilegales" porque entiende que existe un absoluto descontrol en relación a las restricciones que sufren los aficionados a la hora de acceder a un espectáculo deportivo.