Tucu Hernández realiza un ejercicio durante el entrenamiento que el Celta celebró ayer en A Madroa. // Adrián Irago

El Celta rinde hoy visita al Espanyol con un doble propósito: obtener su primera victoria en el estadio de Cornellá-El Prat y que esos tres puntos le sirvan al equipo vigués para sellar definitivamente su plaza europea, aunque para lograr este último objetivo necesitará que no gane el Málaga.

Berizzo ha tenido que recurrir al filial (Alende y Pape Cheikh) para completar la lista de dieciocho convocados, tras las lesiones de Beauvue y de Wass. El duelo ante el Betis dejó secuelas, además, en futbolistas como Orellana, con molestias en una rodilla. A los problemas físicos se añade el poco margen de tiempo para el descanso de los jugadores antes de afrontar una jornada en mitad de semana que obligará al técnico argentino a realizar cambios en el once.

Después de romper la racha de resultados negativos en Getafe, el Celta intentará repetir esa buena nueva en el RCDE Stadium de Cornellá-El Prat, donde esta noche le espera un Espanyol que quiere dejar sentenciada de una vez la permanencia en Primera. Su derrota ante el Levante, el viernes pasado, ha debilitado todavía más al entrenador Constantin Galca. En Barcelona incluso se apunta la posibilidad de que otra derrota de los pericos precipitaría la destitución del técnico rumano, que en diciembre pasado sustituyó en el banquillo a Sergio González, quien a su vez fue despedido por la derrota en Balaídos (1-0), después de que su equipo jugase en superioridad numérica durante toda la segunda parte por la expulsión del céltico Pablo Hernández. En aquel partido se lesionó Nolito, que se pasó dos meses y medio de baja.

Pero lo que ha demostrado el Celta esta temporada es su gran capacidad de superación ante las adversidades y una regularidad que le ha permitido mantenerse entre los siete primeros. Y esa es la última plaza que da acceso a la Liga Europa y que los célticos tienen al alcance de la mano cuando restan cinco jornadas de competición.

Como ayer recordaba Eduardo Berizzo, el Celta afronta el duelo de hoy ante el Espanyol con la ilusión de dejar sentenciado su regreso a las competiciones europeas nueve años después de su última participación, ante el Werder Bremen.Parte como sexto clasificado, con 53 puntos, a doce del octavo. Mucho más atrás se encuentra el Espanyol. Es decimoquinto, con 36 puntos, a siete del descenso. Esa distancia con los últimos de la clasificación obliga al conjunto catalán a buscar una victoria que le infunda tranquilidad para afrontar las últimas jornadas. El equipo blanquiazul llega al partido con un día más de descanso que el Celta, pero con las dudas de no poder imponerse al colista.

De esa debilidad anímica quiere aprovecharse el equipo vigués, que ha establecido un nuevo récord particular como visitante (26 puntos alcanzó con su victoria en Gijón).

Para seguir ampliando esos números a domicilio y asegurarse la clasificación para Europa, Berizzo decidirá horas antes del partido el once que presentará en el RCDE Stadium. Rubén Blanco podría repetir en la portería por tercera jornada consecutiva, aunque tampoco se descarta que ese particular plan de rotaciones que estableció el técnico también contemple el regreso de Sergio Álvarez, que acumula 28 titularidades en esta Liga.

En la línea defensiva no habrá cambios, pues están todos los que son, tras las lesiones de Fontás y de Mallo. El lateral apura su reaparición para el próximo partido, ante el Granada. De esta forma, Jonny y Planas ocuparán los laterales, mientras que Cabral y Sergi Gómez formarán la pareja de centrales.

En el centro del campo es probable que Berizzo apueste por una línea de tres, con Radoja, Marcelo Díaz y Pablo Hernández, con este último descolgándose en la media punta, teniendo en cuenta los problemas físicos que arrastra Orellana. Con esa opción, el Celta ganaría consistencia en la línea de construcción ante un rival que propone mucha pelea en la zona central del campo, con jugadores como el franco-senegalés Pape Diop, junto a Víctor Sánchez y a Abraham.

Las rotaciones también afectarán en esta ocasión a la línea de ataque céltico, donde es probable que el técnico reserve a Nolito, con mucha carga de partidos desde su reaparición el pasado febrero. En ese caso, Bongonda se situaría como extremo izquierdo. Guidetti es el máximo candidato a continuar como delantero centro y Aspas, suplente ante el Betis, también podría volver al once inicial para ocupar la banda derecha. Tampoco se descarta que el plan de rotaciones incluya a Señé en cualquiera de los costados del ataque.

Galca, por su parte, repite la misma convocatoria que ante el Levante, rival que parecía asequible, a priori, para que los pericos dejasen sentenciada la permanencia. La mala imagen ofrecida por los blanquiazules en el Ciutat de Valencia propició un aumento de las críticas hacia el entrenador rumano.

El centrocampista paraguayo Hernán Pérez y el lateral izquierdo Rubén Duarte acabaron con leves contusiones ante el Levante, pero ya están recuperados.

Galca ha pedido a sus jugadores más tensión competitiva y concentración en defensa. Quiere minimizar riesgos, la receta que llevó al Espanyol a firmar una destacable escalada en la Liga, hace apenas un mes.

Los precedentes entre ambos conjuntos son claramente favorables al Espanyol. El cuadro catalán ha ganado en las últimas cinco visitas del Celta en la Liga a su estadio. Además, ha mantenido la portería a cero en cuatro de estos encuentros. Los célticos no ganan al Espanyol en Barcelona desde 2003. En aquel triunfo por goleada (0-4) participó el ahora técnico céltico, Eduardo Berizzo, quien ayer advertía que ve a su equipo capacitado para "conseguir un pase histórico a la Europa League".