Carlos Sainz (Toro Rosso), que ayer puntuó al acabar en novena posición en el Gran Premio de China de Fórmula 1, la tercera etapa del Mundial, confesó que, por las restricciones de radio, en carrera ni siquiera sabía seguro en qué posición iba, aunque vio "decente" su rendimiento.

"La carrera ha sido muy emocionante, desde la vuelta 1 ha pasado de todo, y yo he ido atacando toda la carrera, intentando adelantar al máximo de coches posibles, y la verdad es que no sabía en realidad en qué puesto estaba", confesó, simplemente estaba "todo el tiempo tratando de atacar".

"Hubo millones de adelantamientos, hay quien va muy lento con su goma, luego otros te pasan como balas con una nueva, eso es así con estas carreras de tres paradas en las que no sabes muy bien lo que está pasando, pero estoy contento con todo", afirmó.

Aun así, sí reconoció que le molestó el juego sucio de los Force India, cuando ralentizaron el ritmo de algunos rivales al salir más despacio de lo normal tras su entrada en boxes, motivo por el que el alemán Nico Hülkenberg recibió una sanción de tres segundos, la segunda de esta semana (la otra le costó tres puestos de parrilla).

Como conclusión, Sainz no quiso describir su resultado de ayer en Shanghái como "positivo", pero dijo que, al menos, le parecía un rendimiento "decente".