Las lesiones de Wass y de Beauvue -el francés se rompe el tendón de Aquiles- trastocan los planes de Berizzo sobre las rotaciones ante la serie de tres partidos que el Celta ha de afrontar en el plazo de nueve días y cuando la carga de partidos comienza a pasar factura a una plantilla tan justa en efectivos como la celeste. Ayer, el técnico argentino reservó a Aspas, a Marcelo Díaz y a Pablo Hernández, que vienen de superar problemas físicos. Con los dieciocho jugadores disponibles tuvo que afrontar el equipo vigués el partido contra el Betis, después de que Mallo sufriese una lesión muscular durante la semana.

Los planes de Berizzo comenzaron a resquebrarse cuando Wass solicitó el cambio al quejarse de un tobillo, que se le dobló en una acción fortuita. Faltaban casi diez minutos para el descanso y el Betis se había adelantado en el marcador con un gol de N'Dyaye. La lesión del centrocampista danés no parece revestir gravedad, pero ya es casi seguro que se perderá el partido del martes en Cornellá-El Prat.

Peores pronósticos le esperan a Claudio Beauvue, que minutos después del cambio de Wass se fue al suelo cuando corría junto a Orellana al cederle el tendón de Aquiles. El francés de origen caribeño, que ayer cumplía 28 años, tuvo que recibir ayuda de los auxiliares para abandonar el campo. Berizzo confirmó la rotura del tendón de Aquiles, lo que le obliga a despedirse de la temporada, a la que le restan cinco encuentros.

Beauvue reaparecía ayer en el once, tras ser titular en Valencia por última vez. Berizzo se decantó por el guadalupeño para reservar a Iago Aspas, que durante un entrenamiento se resintió del tobillo izquierdo. El moañés quería jugar, pero Berizzo prefirió no arriesgar y pensar en el partido del martes ante el Espanyol. Sin embargo, sus previsiones se le fueron al traste antes del descanso, pues eligió a Aspas para suplir al dolorido Beauvue.

Lo mismo le ocurrió a Marcelo Díaz, ausente en las últimas jornadas por una nueva lesión muscular. El viernes recibió el alta médica, pero el entrenador había anunciado que no quería acelerar su regreso a la competición.

Pablo Hernández, por su parte, entró a falta de un cuarto de hora por Radoja. El chileno se sigue dosificando después de que se lastimase una rodilla en el Bernabéu.

Con las lesiones de Wass y de Beauvue en la jornada de ayer, Berizzo tendrá que preparar el partido del martes con dieciséis jugadores de la primera plantilla. Ante el Betis no quiso recurrir al filial, pero ante el Espanyol se verá obligado el argentino a contar con el centrocampista Pape Cheikh y posiblemente con algún defensa del Celta B para completar la convocatoria.

Aparte de Fontás, que ya dijo adiós a la temporada por su lesión en el tendón de Aquiles, Berizzo no podrá contar para el siguiente partido con Hugo Mallo -el lateral intenta acelerar su puesta a punto para reaparecer ante el Granada, el lunes que viene-.

A estas dos bajas ayer se unieron las de Wass y de Beauvue. El caribeño será operado hoy y posiblemente tenga que afrontar seis meses de baja. Además, Aspas, Marcelo y Hernández disponen solamente de un par de días para seguir mejorando de sus problemas físicos. El Celta se queda en cuadro para afrontar uno de los momentos decisivos de la temporada, en los que se juega sus aspiraciones de clasificación para las competiciones europeas. Ayer dolieron más lesiones que el empate ante el Betis.