Se palpa la presión en O Vao. El Coruxo, apremiado por las cercanía con los puestos de descenso, consiguió tres puntos vitales ante el Lealtad que le permiten respirar tranquilos, de momento. Los de Rafa Sáez se hacen con un colchón de siete puntos para dejar a tiro de piedra la certificación de la permanencia.

En el partido contra el Lealtad hubo más nervios que fútbol. Los vigueses empezaron marcando ante los de Villaviciosa, que no se jugaban nada. Rafa Mella hizo el 1-0 tras una jugada alborotada en el área visitante. Al poco de arrancar la segunda mitad, Álex puso el empate en el marcador en una acción de contragolpe que pilló descolocada a la defensa verde y en el último suspiro, un balón llovido del cielo pegó en la mano de un defensor del Lealtad dentro del área. Penalti y gol de Alberto García desde los once metros.