Celtarras vuelve a formar parte del paisaje de Balaídos. El colectivo se ha constituido legalmente y se ha inscrito en el registro de peñas. Eso le permite acceder al estadio con su simbología propia, como la pancarta que situaron en Río Bajo, el lugar donde sus integrantes se ubican ahora. Como sucede con cualquier otra peña, a partir de ahora estarán sometidos al escrutinio de los informadores de la Liga.

La semana había estado marcada por la reunión entre el coordinador policial de seguridad, Alberto Fernández, y el director de instalaciones del Celta, Julio Vargas, con representantes de 25 peñas. Los peñistas estaban preocupados por unos controles en Balaídos que consideraban excesivos. Fernández y Vargas asumieron que se habían cometido excesos y aunque el sistema seguirá siendo estricto, ya anunciaron que se relajarían medidas como el examen de bufandas. Según lo que manifiestan algunos aficionados a través de las redes sociales, ante el Betis se pudo comprobar esa mayor concordia.

La presencia de Celtarras en Balaídos ya se había gestado antes. Fue la semana pasada cuando los miembros de este grupo, tras un proceso de debate interno, aceptaron inscribirse en el registro de peñas que la Liga ha activado -una de las medidas puestas en práctica tras el asesinato del deportivista Jimmy en Madrid-. Aunque seguían acudiendo a los partidos, este paso posibilita que su simbología, en bufandas, camisetas y pancartas, pueda ser otra vez visible en Balaídos.