Berizzo apostó ayer de nuevo por Rubén Blanco. El técnico insiste en aplicar un plan de rotaciones en la portería que en esta ocasión ha llevado al banquillo a Sergio Álvarez. El Gato de Catoira había disputado todos los partidos de Liga en Balaídos. Ayer fue el turno de su compañero Rubén, que también disfrutó de la titularidad en Gijón, donde mantuvo la portería a cero. Ayer, el Betis le obligó a realizar un trabajo intenso y le impidió prolongar la imbatibilidad.

El Betis tuvo oportunidades para marcar más goles, pero unas veces por fallos de sus jugadores y otras por el acierto de la defensa y del portero céltico permitieron rescatar un punto gracias al tanto de Pablo Hernández. Rubén Blanco evitó incluso un gol olímpico de Joaquín, en el segundo tiempo. Los béticos reclamaron que el balón había traspasado la línea de gol cuando el cancerbero céltico lo despejó. Con el de ayer, el Celta lleva dos goles en contra en las últimas ocho jornadas de Liga, sin contar la goleada del Bernabéu.