El presidente de la Federación Gallega siente una mezcla de ilusión y nervios ante el inminente arranque de la Copa de la Reina de balonmano. "Estamos ilusionados sobre todo porque hay dos equipos gallegos en la competición y estamos muy ilusionados con la posibilidad de que pasen los dos, pero también preocupados de que todo salga lo mejor posible", reconoce.
El dirigente apunta que durante estos días "se van a ver los partidos, pero detrás hay trabajo de meses, de voluntarios, un trabajo muy duro, también del propio Bm. Porriño y del Concello de O Porriño, sin los que la Federación no podría soportar todo el peso de esta organización".
Pérez Ouro está convencido, sin embargo, que tanto esfuerzo tendrá su recompensa: "Lo que nos interesa es que sea una inversión bien hecha y que revierta después en el futuro del balonmano gallego".
El presidente asegura que "va a ser una Copa de la Reina distinta a las anteriores, por el tema de la prensa, de la Minicopa, por el tema de todo lo que vamos a intentar que se mueva alrededor. Vamos a darle a la Copa de la Reina el sentido deportivo, que es fundamental, pero hay también uno extradeportivo, en el que se pretende ofrecer algo distinto".
"Galicia es una potencia en el balonmano femenino en España y esto es ya consolidar y decir que estamos aquí y que somos capaces de todo. Es además un pequeño homenaje a toda la gente que está apostando por el balonmano femenino en Galicia", dice el dirigente, que se atreve a soñar con una final gallega. "Creo que Guardés lo tiene teóricamente más fácil, pero yo creo que si Porriño gana el primer partido, que creo que va a ganar, no descarto una final gallega".
