Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una fe sin pasaporte

Asturianos, un madrileño y un cartagenero, en Oviedo y Londres, se unen a la familia celeste

Peñistas de London Celtas, viendo un partido.

El celtismo es una fiebre extraña. La sufre Manuel Cobos, madrileño casado con una gallega. La revelación le llegó al entrar en Balaídos. "Me enamoré del Celta al escuchar por primera vez el himno cantado por los aficionados a capela", explica. Al asturiano Enrique Lorenzo se le contagió la enfermedad de una cepa anterior. En su infancia debería haberse quedado encandilado del Sporting de los hermanos Castro. Él, sin embargo, cayó rendido ante el Celta en una visita a su abuelo en Vigo. Unos familiares le llevaron a un partido. Se quedó prendado de Pichi Lucas. El equipo ganó 3-0 aquel día al Las Palmas. Pero al filial canario. Porque la epifanía le llegó en 1980, en Segunda B.

Esa militancia, la primera que uno decide de por vida, les unía sin saberlo ya residiendo ambos en Asturias. Contactaron entre sí, como otros aficionados célticos del Principado, a través de un foro de internet. Brenga (arenga en bable) Celeste es su criatura. El pasado sábado, aprovechando la visita a Gijón del equipo, celebraron el acto inaugural. "El club se portó bien", indica Enrique, que ejerce de presidente. Estuvieron con Señé, Sergio Álvarez y los directivos Posada, Rosendo y Arteta "recién bajados del autobús". La victoria completó su alegría a la mañana siguiente. Están en ese coro de la esquina de El Molinón que Guidetti dirige.

Son, de momento, una docena. La mitad, gallegos; la otra mitad, asturianos más el madrileño Cobos. Viven en diferentes puntos de Asturias y se reúnen en la sede de Oviedo por los partidos. "Cuando hay sentimiento, la distancia no existe. Nos juntamos y disfrutamos. Incluso se nos van uniendo vecinos del barrio", indica Enrique. El proselitismo es otro rasgo de esta religión.

Los miembros de otra peña recién nacida son gallegos, de celtismo convencional, salvo un cartagenero. Lo peculiar es dónde se practica el rito. Medio centenar de emigrantes gallegos en Londres componen London Celtas. La idea se le ocurrió a Iria García en noviembre. No le quedó más remedio que presenciar la retransmisión del derbi de Riazor donde la peña deportivista de la capital inglesa. Los trámites burocráticos han resultado complejos por desconocimiento del consulado. La peña celtista de Ginebra les orientó. Acudieron a la embajada. Desde hace dos semanas están registrados.

Breogán Pereira es el presidente. La periodista María Sabarís, portavoz. El propietario de la sede de la peña deportivista tiene otro local. El trato no cundió. Tras revisar el directorio de establecimientos londinenses donde se especifica qué acontecimientos deportivos se retransmiten, han escogido el Sheephaven Bay, tradicional pub de ambiente futbolístico. A veces surgen problemas técnicos y una vez tuvieron que conectar el ordenador al televisor. "En el local son muy majos", indica Sabarís. En el Sheephaven coinciden con aficionados del Atlético y la Real Sociedad. Precisamente la primera reunión oficial de la peña fue en el partido de vuelta de la eliminatoria copera con los rojiblancos. "Un subidón", recuerda Sabarís.

El acto de inauguración está sin fecha. Han pensado en contactar quizás con Álex López o Quique de Lucas. Y quién sabe si al Celta, en Liga Europa, le puede caer algún rival inglés. "No queremos gafarlos pero estamos muy contentos con la posibilidad de que el equipo se meta en Europa. Porque desde Londres hay buenas conexiones y podríamos organizar algún viaje".

Compartir el artículo

stats