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El salto internacional de Ferreiro

El vigués aparca el descenso y se instala definitivamente en el enduro tras sus brillantes resultados en las dos primeras citas de las World Series

Toni Ferreiro, durante su participación en la prueba de las World Series disputada en Bariloche. // FDV

El descenso es para Toni Ferreiro como el viejo amor al que nunca olvida, del que nunca se aparta del todo, aunque sabe que el futuro está en otro lugar. En el enduro, esa modalidad que parece más hecha a sus condiciones como rider y con la que vive una historia de amor. Hace meses tomó la difícil decisión de aparcar el descenso, las pruebas vertiginosas en las que se había especializado, para probar fortuna internacionalmente en el agotador enduro. Sus primeras experiencias en las World Series de enduro le han dado la razón. Duodécimo en Chile y cuarto en Argentina con el añadido de haberse convertido en el primer español que consigue imponerse en una manga de esta competición: "Confiaba en que se me diese bien esta modalidad y por ahora no hay queja. Estoy encantado de los primeros resultados que he conseguido". Para Ferreiro el de estos días era una especie de examen. Si la experiencia salía bien se quedaba en el enduro y si los resultados eran desastrosos regresaría al calor que siempre ha sentido en el descenso. Ahora ya no quedan dudas en su cabeza. La élite mundial del enduro le ha aceptado con los brazos abiertos y esta temporada ya solo competirá en las World Series de esta modalidad y dejará el descenso para algunas pruebas intermedias como parte de su preparación.

El vigués, de todos modos, quiere poner un poco de calma en medio del entusiasmo que ha generado su actuación y recuerda que los circuitos de estas dos primeras citas se adaptaban de manera ideal a sus condiciones: "Me van los recorridos de poco pedaleo, muy técnicos y el de Chile y el del Argentina eran parecidos". Ferreiro se aprovecha en esos escenarios de su experiencia en el descenso para manejarse con solvencia en las bajadas, para trazar con mayor precisión y solo los largos y pesados tramos de pedaleo le lastran en la clasificación: "Hay muchos factores que influyen en estas pruebas. No solo el piloto. También hay que tener suerte con la bicicleta, no tener averías...y los circuitos cambian mucho porque se trata de carreras largas en los que entran en juego muchos factores". En Bariloche logró el cuarto puesto en la general aunque en la cuarta manga sufrió una caída y una salida de cadena que le hizo perder un tiempo que tal vez le hubiera permitido discutir un lugar en el podio: "No lo sé y prefiero no pensarlo sinceramente. Sé que perdí bastante tiempo por la caída, pero no sé cuánto y lo que podía haber supuesto. Son cosas de las carreras y no hay que darles más vueltas".

Los resultados en las dos primeras citas del calendario mundial le han situado en el sexto puesto de la general. La próxima cita será el 15 de mayo en Wicklow (Irlanda). La serie la completan La Thuile (Italia), Aspen (Estados Unidos), Whistler (Canadá), Valberg (Francia) y Fine Ligure (Italia). Ferreiro tiene previsto completar las World Series y en principio cuenta con los medios para hacerlo aunque admite que se agradecería alguna ayuda más por parte de las administraciones locales. Ya no lo pide tanto por él sino por la cantidad de aficionados a su deporte que hay en Vigo y su entorno y de los que ahora mismo él es su bandera: "En los montes de Coruxo o cualquier otro vas un fin de semana y hay cuarenta o cincuenta personas con la bicicleta. Se agradecería más pistas, mejores condiciones, más señalización...sobre todo para aprovechar las condiciones y los circuitos que hay por aquí para practicarlo".

Ferreiro tiene claro que entre las pruebas de las World Series tomará parte en alguna competición de otra modalidad pero siempre sin desgastarse en exceso: "No quiero llegar sin fuerzas a las pruebas importantes, pero sí seguiré compitiendo". El vigués entrena entre tres y cinco horas diarias. Apenas se concede una jornada de descanso. Las sesiones cambian de un día para otro. De largos días en bicicleta, a jornadas que se combinan con el entrenamiento en el gimnasio u otras en las que se centra en trabajar una parte específica de alguna prueba y mejorar la técnica, uno de sus fuertes y que trata de aprovechar para sacar partido a sus rivales en las exigentes pruebas de enduro a las que se enfrenta en las World Series. Dentro de un mes en Irlanda afrontará un nuevo desafío en esta aventura que ha comenzado de la mejor de las maneras.

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