El Wolfsburgo ha dado el golpe en la ida de los cuartos de final de la Champions League. Al Real Madrid todavía le queda el segundo asalto, en el Santiago Bernabéu, pero la actuación del equipo de la Volkswagen ha sido para enmarcar. Ha logrado poner contra las cuerdas al conjunto de Zinedine Zidane y en esa hazaña ha sido determinante la participación de Ricardo Rodríguez, futbolista suizo de padre de Crecente y madre chilena.

El triunfo del Wolfsburgo no se puede entender sin el concurso del ´crecentino´. Transformó el penalti cometido por Casemiro y estuvo acertado a la hora de frenar a la ´BBC´, una de las delanteras más potentes del planeta fútbol. De todas formas, el estado de forma de Ricardo Rodríguez no es una casualidad. Tampoco una moda. Es internacional con Suiza y es uno de los futbolistas más cotizados de la Bundesliga. De hecho su nombre ya ha sonado en diferentes mercados de fichajes para reforzar el costado zurdo de la zaga de conjuntos como el Chelsea o el propio Real Madrid.

Ricardo Rodríguez suele actuar como lateral izquierdo, aunque también puede actuar como interior y extremo zurdo. Destaca por su ejecución en las jugadas a balón parado y por su disparo desde media distancia. Es un fijo en la selección suiza, combinado con el que hizo historia al conseguir el Mundial sub´17 hace seis años y medio. Lo que era una promesa a finales de 2009 se ha convertido en una realidad. Hoy ha sido otra muestra más de que Ricardo Rodríguez, hijo de crecentino, es uno de los mejores laterales zurdos de Europa.

Ya hace varios años muchos incluían el nombre de Ricardo Rodríguez en una posible lista de la selección gallega. Ricardo Rodríguez ha nacido en Suiza, pero es habitual verlo de vacaciones en Vigo, donde reside parte de su familia paterna, y en Crecente, localidad de donde es originario su padre. Parte de sus allegados seguro que cuentan los días para ver a Ricardo recorrer la banda en el Santiago Bernabéu y, quién sabe, si es capaz de asaltar una de las plazas históricas del fútbol mundial.