El Celta no estará solo el domingo en su asalto a El Molinón, donde el conjunto de Eduardo Berizzo busca tres puntos claves en su carrera por terminar la Liga entres los seis primeros -lo que le evitaría jugar la fase previa de la Liga Europa- con un triunfo que, de paso, le permitiría batir su récord histórico de puntuación en Primera División lejos de Balaídos. Ochocientos incondicionales arroparan a los célticos desde la grada del estadio gijonés, una vez cerrada ayer la reserva de localidades realizada por el club.

Seiscientos de los aficionados se desplazarán a la villa asturiana en alguno de los autobuses fletados por la Federación de Peñas del Celta y otros doscientos lo harán de forma particular tras haber reservado su entrada a través del club.

La expedición de los peñistas será escalonada. El viernes partirán los autobuses fletados por las peñas de Tui y Noia; el sábado lo harán desde Vigo cuatro autobuses, dos de la Federación y otros dos de Irmandiños 1923 y Comando Celta, mientras que el mismo domingo, de madrugada, partirán desde Santiago miembros de las peñas Merlegos y Lechuzas.