Pese a realizar un buen encuentro, el Club Vigo Voleibol cayó ayer en su visita al FC Barcelona. En contra de lo que se esperaba, los vigueses hicieron uno de los mejores partidos de la temporada y posiblemente el mejor fuera de Vigo. El rival jugó al máximo para poder derrotar a un conjunto vigués que fue de menos a más y que no se entregó en ningún momento. Ninguno de los dos, con los deberes hechos, se relajó lo más mínimo y lucharon para demostrar, cada uno, que sus objetivos deportivos se habían cumplido.

Los jugadores de Suso Penedo hicieron el desplazamiento muy mermados ya que Pablo Penedo y Manuel Marcote siguen lesionados y ya no estarán, tampoco, en el último encuentro del próximo fin de semana en Coia.

El partido comenzó con un Barcelona muy incisivo, tratando de resolver por la vía rápida. Así fue ya que desde el principio del set se fueron con ventajas muy grandes que les facilitaron salir vencedores.

El segundo set no tuvo nada que ver, pese a que el resultado final fue muy parecido. La igualdad en el marcador era constante, hasta el empate a 16 puntos. A partir de ese momento dos despistes de los vigueses hicieron que los catalanes se marchasen en el marcador.

Entonces emergió un Vigo pletórico y contundente. El conjunto olívico comenzó el tercer set totalmente cambiado. Buenas defensas, buenos bloqueos y grandes ataques que le sirvieron para marcharse en el marcador por un claro 2-8. Parcial que aumentó hasta el 10-20.

En el cuarto set, con el 23-22, los vigueses llegaron a poner a los barcelonistas en un aprieto, pero lograron resolver la situación gracias a dos buenos bloqueos.