| El destino quiso que el primer partido del Barcelona tras el fallecimiento de Johan Cruyff coincidiera con un clásico en el Camp Nou, que se engalanó para despedirle a lo grande. No faltó un mosaico de 90.000 cartulinas con un inmenso "Gràcies, Johan" ("Gracias, Johan") y una camiseta azulgrana con el dorsal 14 que ocuparon uno de los laterales del estadio. En los marcadores del Camp Nou se emitió un emotivo vídeo en el que muchos de los jugadores del 'Dream Team' repasaban algunas de sus frases más célebres.