Eduardo Berizzo valoró al término del choque el punto conseguido anoche frente al eterno rival en un choque en el que el preparador celeste consideró que su equipo fue superior, a pesar de no haber conseguido trasladar su ventaja en el juego (y numérica en los últimos 20 minutos) al marcador.

"Hemos conseguido un punto que suma. Buscábamos los tres y tuvimos ráfagas de buen fútbol pero nos faltó paciencia para encontrar nuestra mejor jugada. Con una marcha menos nos habría ido mejor, nuestro ataque fue demasiado vertiginoso", explicó el técnico celeste tras el choque. Y agregó: "Dicho esto, el punto sigue impulsándonos hacia arriba. No fue uno de nuestros mejores partidos, el campo y la lluvia lo hicieron dificultoso. Nuestro rival se defendió correctamente y nos vamos con una buena sensación. Cuando no se puede ganar, es bueno seguir sumando".

El preparador céltico negó que el árbitro favoreciese al Celta, tal como sugirió Víctor Sánchez del Amo, su homólogo deportivista, que se quejó de que Fernández Borbalán no hubiese expulsado a Daniel Wass por propinar un manotazo a Navarro. "Normalmente no hago comentarios sobre las decisiones arbitrales y no voy a empezar hoy, pero no veo que el árbitro influyese en el partido, aunque sí hubo muchas interrupciones del juego", declaró.

Preguntado por la titularidad del belga Theo Bongonda, Berizzo explicó que quiso dar mayor amplitud y velocidad al juego del Celta por banda, algo que solo logró de forma ocasional. "Buscábamos velocidad por la banda, un poco el ejemplo es el gol que marcamos. Cuando se pudo escapar de su marcador generó peligro. Esta jugada describe lo que buscábamos: encontrar ventaja por el otro extremo con Nolito, que marcó un golazo", expuso.

En opinión del entrenador céltico, el principal problema que tuvo su equipo para trasladar su dominio al marcador fue el exceso de revoluciones a la hora de montar el ataque, un error que favoreció al adversario. "La precipitación de terminar el ataque favoreció el sistema defensivo de nuestro rival. Creo que en el partido nos faltó la jugada de ataque basada en la paciencia. Cuesta desacelerar el ataque porque somos un equipo vertiginoso", indicó Berizzo, que remachó: "Quizá con una marcha menos en la segunda parte habríamos encontrado una jugada de ataque mejor. Fue un monólogo de posesión, pero nos faltó encontrar esa jugada".

El técnico céltico reconoció que los cambios efectuados en superioridad para ganar el partido no dieron el fruto esperado, precisamente por este problema de precipitación, aunque tampoco ayudó el estado del terreno de juego. "Fue un partido intenso y emocional, muy táctico. Tuvimos la reacción de ir a empatarlo y pudimos ganarlo", dijo Berizzo, que no renuncia tras el empate a luchar por la Champions. "Esto es una carrera en la que quedan siete partidos y seguiremos corriendo a ver a quién alcanzamos y de quién nos escapamos".