La llegada de Cristiano Ronaldo al Real Madrid, en 2009, añadió un aliciente extraordinario a la rivalidad de los dos grandes del fútbol español: su duelo con Leo Messi. Los futbolistas que han copado el "Balón de Oro" en los ocho últimos años (cinco para Messi y tres para Cristiano) han disparado la atención mundial por el clásico. En los 24 enfrentamientos directos cada uno ha celebrado quince dianas. En el aspecto colectivo, la balanza se decanta claramente para el argentino: 12 victorias para el Barcelona, 6 para el Madrid y 6 empates.
El clásico número 25 con Messi y Cristiano puede añadir alguna marca más a su impresionante palmarés. El futbolista argentino está a solo un gol de redondear los 500 en su carrera profesional en partidos oficiales: Messi ha marcado 449 con el Barça y 50 con Argentina en 626 partidos. Mientras, Ronaldo superaría a otro mito del madridismo, Raúl González, si marca mañana en el Camp Nou, y con 16 goles sólo tendría por delante a Di Stéfano (18) y al propio Messi (21) en el ranking goleador de los clásicos.
Messi marcó seis goles en los seis clásicos anteriores al aterrizaje de Cristiano Ronaldo en la Liga española. El argentino presentó credenciales en los partidos de máxima rivalidad el 11 de marzo de 2007, con un "hat-trick" que permitió al Barça empatar en inferioridad numérica (por expulsión de Oleguer) un partido frente al Madrid de Capello, que acabaría llevándose el título de Liga. Messi debutó con el primer equipo en la temporada 2004-05, pero no se pudo considerar titular hasta la 2006-07 y sólo pasó a ser la referencia goleadora con la llegada al banquillo de Guardiola. El cambio de posición en la temporada 2009-10, cuando el técnico le situó como falso "9", le permitió disparar su efectividad, hasta alcanzar la cifra récord de 82 goles en la temporada 2011-12: 73 con el Barça y 9 con Argentina.
"¿Qué 100 goles?", preguntaba extrañado Messi cuando Piqué le pidió su opinión en su "Periscope" sobre la cifra redonda que había alcanzado el tridente azulgrana en el partido de Ipurúa. Messi siempre insiste en anteponer los logros colectivos sobre los galardones individuales. Lo ha refrendado ante la cercanía del clásico: "Sería un precioso escenario nuestra casa para llegar a los 500 goles contra el Madrid, pero lo más lindo sería ganar para estirar la ventaja".
Cristiano Ronaldo se ganó cierta fama de goleador en el Manchester United, pero en el Madrid ha encontrado el escenario ideal. Su extraordinaria productividad se refleja en sus números en la Liga, con 254 goles en 234 partidos. Y, pese a los reproches que recibió en un primer momento, también ha dejado su huella en los clásicos y especialmente en el Camp Nou, donde ha cantado nueve de sus 15 goles.
