El español Fernando Alonso (McLaren) definitivamente no correrá el Gran Premio de Baréin tras no recibir la autorización de los médicos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) después del fuerte accidente que sufrió en Australia.

El piloto español, bicampeón mundial, se sometió ayer a las pertinentes pruebas de los médicos, que no dieron el visto bueno a su participación.

McLaren ha anunciado que Alonso será sustituido en esta segunda prueba del Mundial de Fórmula Uno por el belga Stoffel Vandoorne, actual campeón de GP2, así como que se respeta la decisión adoptada por los servicios médicos de la FIA.

El español sufrió un tremendo accidente en Melbourne hace once días tras chocar con la parte trasera del Haas de Esteban Gutiérrez. Aunque salió bien parado y no sufrió daños aparentes los exámenes a los que fue sometido ayer en el circuito de Sakhir determinaron que no debía competir este fin de semana, como informó también la FIA en un comunicado.

En el mismo se añade que tras analizar las tomografías de tórax que se le practicaron a Alonso se consideró que no debía competir por motivos de seguridad.

Así mismo, se indica que se le hará una nueva exploración del pecho antes del Gran Premio de China, que se disputará del 15 al 17 de abril, antes de que se le permita competir.

"Estoy un poco decepcionado, como pilotos queremos correr porque somos competitivos y queremos competir, y venir aquí y ni siquiera poder intentarlo es triste, pero es comprensible y voy a respetar la decisión", expresó Alonso en la rueda de prensa oficial.

El asturiano recalcó que lo había intentado "todo hasta el último momento" para por lo menos "competir en los entrenamientos libres". "He pasado día de dolor, pero estaba lista para aguantar en el coche para asegurarme que podía correr. El dolor puedes olvidarlo, pero hay otros riesgos y los doctores creen que es un riesgo correr, hay que intentar minimizar todo", remarcó.

El bicampeón del mundo indicó que estaba "bastante bien· tras el accidente, con "un poco de dolor en la rodilla pero nada grave" y por ello "tenía luz verde de los doctores". Sin embargo, el lunes comenzó a tener "un poco de dolor general pero nada serio", y tras regresar a España "el dolor era bastante similar o un poco peor".

Por ello, se sometió a un "chequeo total" que descubrió que tenía "un pequeño neumotórax". "Seguimos el consejo de los doctores de seguir tranquilos y esperar que volviera a la normalidad. Hemos repetido el escáner y el neumotórax se ha ido, pero tengo una costilla fracturada y hay un riesgo de que haya problemas porque las Fuerzas G pueden hacer que fuera a peor y no es como tener una pierna rota", comentó.

Además, dejó claro que "no es algo al cien por cien seguro" que pueda correr en China. "Tengo que pasar otras pruebas en los próximos 8 o 10 días y después la FIA me volverá a evaluar para ver si puedo correr. Primero es la seguridad y luego el rendimiento, con suerte todo irá bien", deseó.

"No pensamos mucho sobre el riesgo, incluso ahora que tengo la costilla rota y estoy con algo de dolor, que me hace complicado dormir a veces, me gustaría subirme el coche y ver como evoluciona el dolor. Esto es un deporte de motor y puede pasar cualquier cosa y asumes el riesgo", prosiguió.