Javi Gómez Noya deja de competir bajo la licencia de la Federación Gallega debido a las diferencias que el campeón del mundo tiene con Omar González, antiguo entrenador suyo y responsable del grupo de élite que la Federación Gallega tiene en Pontevedra. El ferrolano se ha limitado a comentar en relación a este asunto que se han producido unos "hechos muy graves" y ha emplazado a más adelante para dar más detalles sobre el asunto.

A efectos deportivos la decisión de Gómez Noya no tiene grandes consecuencias. El ferrolano seguirá con su calendario previsto sin mayor inconveniente, en busca de reafirmar su estatus mundial y pelear dentro de unos meses en Río de Janeiro por el oro olímpico que se le escapó hace cuatro años en Londres. Para Gómez Noya no habrá grandes cambios en toda su programación. Competirá con licencia estatal o de otra comunidad, algo que en la actualidad hacen docenas de deportistas de diferentes modalidades y que se acogen a otra comunidad por motivos de toda clase. Gómez Noya competirá por clubes con el Fluvial de Lugo y no participará, eso sí, en competiciones representando a la Federación Gallega como el Campeonato de España por autonomías, aunque era algo que ya no hacía.

Para la Federación Gallega el daño es un poco mayor. Primero por el evidente daño en su imagen que supone que una personalidad mundial como Gómez Noya deje de competir con la licencia gallega que le ha acompañado en su carrera y luego porque parte de las ayudas que reciben los entes federativos están vinculadas a los resultados de sus deportistas, Y Gómez Noya es un verdadero tesoro para ellos. En este sentido sí que se ven perjudicados.

Mientras tanto, la junta directiva de la Federación Galega de Triatlón (FEGATRI) se reunió a última hora de ayer cnon carácter de urgencia para analizar la decisión de Javier Gómez Noya. La reunión se producirá a propuesta del presidente, Óscar Jesús Surís, y el ente federativo tenía previsto emitir un comunicado para ofrecer su punto de vista en este asunto.