Pequeños e importantes detalles favorecieron al hasta ayer colista Bergantiños para llevarse los tres puntos ante el Ribadumia en una verdadera final por la permanencia en As Eiroas (2-1). Al equipo rojillo no le servía más que el triunfo y la jugada le salió perfecta, porque cortó una serie de cuatro derrotas, escaló tres puestos y se colocó a seis puntos del propio Ribadumia, el cual marca la zona de salvación y al que, además, supera en el "golaverage" particular. Todos los errores del encuentro los puso el Ribadumia: Changui perdonó tres ocasiones muy claras (sobre todo una a puerta vacía en el minuto 6), el portero Javi Sánchez se tragó el 2-0 en un tiro desde unos 35 metros, y el marcador se abrió por un inocente penalti de Óscar Río. No fue la tarde del equipo aurinegro, superior al inicio y con las novedades de Óscar Río, Peña, Mou y Nando en la alineación en detrimento de Jorge Fajardo, Jon, Gabi y Agus. En el minuto 3, Changui remató fuera con el pie en el área pequeña un centro medido de Óscar Río. Fue bastante más clara la del minuto 6, en la que el veterano delantero se quedó sorprendido del fallo del portero Brais, sustituto del sancionado Christopher, y tardó tanto en disparar a puerta vacía que Borja Facal llegó a tiempo para interponer el cuerpo y evitar un gol realmente cantado. El Bergantiños superó airosamente los primeros aprietos y protagonizó una clarísima doble ocasión: tiro de David García desde fuera del área, rechace de Javi Sánchez y remate de Álex Pérez alto en boca de gol. Poco después, el colegiado no dudó en señalar un previsible y claro penalti de Óscar Río a Borja Facal al tratarse de un balón dividido en el lateral del área y por las ganas del lateral del Bergantiños de provocar la pena máxima, convertida por Álex Pérez. El propio Óscar Río cayó lesionado en la infracción del penalti y fue relevado por Jorge Fajardo, el mejor hombre del Ribadumia en Carballo. De ahí hasta el descanso, primaron las imprecisiones y el juego aéreo. La segunda parte arrancó con un regalo del guardameta del Ribadumia, Javi Sánchez, alejado de los tres palos después de realizar un despeje y sin contar con un increíble golazo de Roberto Piñeiro por la escuadra desde cerca de 40 metros. As Eiroas veía seguro el triunfo, sobre todo con las concesiones del adversario. Eso sí, el Ribadumia se metió en el partido al cabecear Mou el 2-1 en un saque de esquina de Jorge Fajardo. Changui tuvo la opción de empatar en el minuto 92.