El Racing de Ferrol continúa con paso firme para terminar la Liga en primera posición. El conjunto departamental superó a un Cacereño al que se le van acabando las oportunidades de continuar una temporada más en Segunda B. Los de Miguel Ángel Tena hicieron el partido que más les interesó en todo momento y tuvieron en Héber a su jugador estrella. El centrocampista ferrolano brilló con luz propia en el Príncipe Felipe al provocar un penalti y materializar el segundo tanto de su equipo.

El partido arrancó con una acción del propio Héber, que se adentró en el área verde asistiendo a Jon Ander, que solo ante Montiel no fue capaz de batirle por bajo.

Rebasado el cuarto de hora, una nueva incursión por la banda derecha volvería a acabar en una nueva asistencia de Héber sobre Joselu y este, en una posición muy favorable, la cruzó demasiado.

Los de Tena fueron haciéndose con la manija del partido según pasaron los minutos, mientras que a los verdes les costaba aproximarse a la meta de Mackay. En defensa, el Racing estaba muy encima de la zona de creación cacereña, lo que impedía poner el balón con criterio en el área gallega.

En el último cuarto de hora de la primera mitad el Cacereño se estiró tomando algo más la iniciativa, aunque siguió abusando de los pases en largo, lo que le llevó a perder muchas veces el balón.

Nada más comenzar la segunda mitad, en el primer minuto, un derribo de Héber cuando se colaba por línea de fondo fue castigado por el colegiado con una pena máxima. El disparo desde los once metros fue transformado por Joselu.

El gol obligó al Cacereño a convertirse en protagonista en la segunda mitad, pero en esa tesitura los verdes no respondieron, ya que fueron una manojo de nervios y precipitación.

En el minuto 61 Héber reclamó otro derribo dentro del área que no fue castigado por el colegiado. Dos minutos después Nano a punto estuvo de hacer el 0-2, pero su cabezazo salió muy cruzado. Valverde para los locales firmó una bonita jugada individual que a punto estuvo de sorprender a Mackay en disparo a la media vuelta, pero el balón golpeó en un defensa marchándose a córner.

Poco después el Cacereño volvió a la carga. Lo hizo en una falta lejana botada por Leo Ramírez que cabeceó Ismael. Mackay se estiró para desviar el balón a córner in extremis en la que fue la mejor ocasión verde.

A falta de 20 minutos para el final Ángel Marcos echó toda la carne en el asador arriesgando con una línea de tres con la idea de tener más presencia en ataque. El Racing esperaba su momento y lo encontraba a falta de cinco minutos para el final tras un saque de esquina del Cacereño. El rechace provocó una contra de Héber y tras una gran cabalgada este se plantó solo ante Montiel, al que batió para matar el partido.