El virus FIFA ha golpeado al Celta del peor modo posible, con la lesión de Marcelo Díaz en vísperas del clásico gallego que se disputará en Balaídos el próximo sábado. Ocurrió de madrugada en el partido más atractivo de la jornada internacional, el disputado el pasado viernes de clasificación para el próximo Mundial de Rusia entre Chile y Argentina, los dos últimos finalistas de la Copa América, con triunfo del combinado albiceleste (1-2).

El centrocampista del Celta se vio obligado a abandonar el terreno de juego en el minuto 21 de partido después de sufrir una lesión en el bíceps femoral de su pierna derecha. La resonancia magnética practicada a Díaz a la conclusión del partido confirmó la existencia del desgarro muscular, cuyo alcance está pendiente de evaluación por los servicios médicos del Celta.

El internacional chileno, que debía jugar otro partido de clasificación mundialista el próximo martes en Venezuela, viajará a Vigo tras ser liberado por su selección. En todo caso, Díaz será examinado por los médicos celestes como muy pronto en la tarde del lunes, coincidiendo con el regreso a la ciudad de Juan José García Cota, responsable del servicio, que estos días se encuentra concentrado con la selección española y no volverá a la ciudad hasta después el choque amistoso que el combinado nacional disputará hoy contra Rumanía en Cluj. Las perspectivas son, en todo caso, poco halagüeñas y, a falta de una evaluación precisa, se da por seguro que el centrocampista causará baja para el clásico gallego.

Para este choque ante el eterno rival, el técnico céltico, Eduardo Berizzo, tampoco podrá contar con el defensa Andreu Fontás, que ya no volverá a vestirse de corto esta temporada, y tiene las dudas de Iago Aspas y Pablo Hernández.

Tanto el delantero moañés como el centrocampista de San Miguel de Tucumán, han estado trabajando a marchas forzadas en su recuperación hasta hoy mismo mientras el resto del equipo disfrutaba de los tres días y medio de descanso que Eduardo Berizzo ha concedido al plantel aprovechando los compromisos internacionales de la mayoría de sus jugadores.

Las perspectivas de recuperación son buenas en el caso de Iago Aspas, que hace ya unos días que golpea balón con buenas sensaciones, y menos favorables en el caso de Pablo Hernández, quien de momento se limitaba a trabajar en solitario en el gimnasio y algo de carrera continua. El concurso del chileno no está, hoy por hoy, descartado pero parece difícil que pueda recuperarse a tiempo para ser de la partida ante el Deportivo.

Con este panorama espera el técnico, Eduardo Berizzo, el regreso escalonado de sus internacionales, que irán llegando con cuenta gotas a medida que vaya transcurriendo la semana. El primero en reincorporarse a los entrenamientos será el sanluqueño Manuel Agudo, Nolito, quien podría ser titular esta tarde en el encuentro amistoso frente a Rumanía tras no participar en el celebrado el pasado jueves ante Italia en Udine. Tras Nolito se espera en Vigo a Jonny y Rubén Blanco, los dos internacionales sub 21 españoles que mañana se miden a Noruega en Murcia en busca de un puesto en la próxima Eurocopa de la categoría, así como Theo Bondonga, concentrado con el segundo equipo belga.

A partir del jueves, se reincorporarán al trabajo los escandinavos John Guidetti y Daniel Wass, que disputan el martes sendos amistosos ante la República Checa y Escocia, respectivamente. Los últimos en llegar, para entrenarse el viernes, serán el chileno Fabián Orellana y el guadalupeño Claudio Beauvue.