El Celta ha tomado por costumbre terminar la Liga en plena forma. El equipo vigués es todo un experto en rendir por todo lo alto en los tramos finales de las últimas temporadas. Ya fuese hace un par de campañas con Luis Enrique o el curso pasado de la mano de Eduardo Berizzo, los celestes no solo aguantaron la exigencia y la presión de las últimas jornadas sino que firmaron números que de haberse mantenido durante el resto del año les hubiesen catapultado a Europa.

Y la recta final ya está a la vuelta de la esquina. El tramo más decisivo de la competición ya está aquí después de que se hayan consumido más de las tres cuartas partes de la competición, de la que solo restan ocho partidos antes de su conclusión en el tercer fin de semana de mayo. El Celta, que marcha quinto con 48 puntos, aspira a obtener la clasificación directa para la Europa League en lo que se prevé como una lucha encarnizada contra el Sevilla y el Athletic Club. También está en la disposición de soñar a lo grande y alcanzar la cuarta plaza que ostenta el Villarreal para jugar la Champions.

Hasta este año, el equipo vigués no había llegado ni con Luis Enrique ni con Berizzo tan bien colocado al esprín final, pero si en esta campaña, el Celta repitiese las cifras de cualquiera de las dos anteriores y sus adversarios en la pelea por Europa hiciesen lo mismo, se aseguraría en ambos supuestos la quinta posición, con lo que se confirmaría su acceso a la Europa League por la vía directa.

Gráfico: Hugo Barreiro

Hace dos años, todavía con Luis Enrique en el banquillo celeste, el Celta sumó en las últimas ocho jornadas 16 puntos de 24 posibles, lo que le valió para terminar noveno con 49 puntos. Es ese mismo tramo de la 2013/2014, cualquiera de los rivales en la presente campaña del Celta ganó menos: el Athletic Club hizo 14 puntos, el Sevilla 13 y el Villarreal 11. Por lo tanto, si los cuatro equipos calcasen de ahora en adelante los mismos resultados que lograron en esa temporada, el Celta añadiría 16 puntos a sus actuales 48 y terminaría quinto con 64, solamente uno por debajo del Villarreal, que sería cuarto con 65 y dejando atrás al Sevilla y al Athletic, que empatarían en la sexta y séptima plaza con 61 puntos.

Algo parecido pasaría si se repitiese lo que pasó el año pasado. El Toto, en su primer año al frente de la escuadra viguesa, se quedó a las puertas de Europa. El Celta mejoró respecto a la campaña anterior y culminó la temporada con 51 puntos en la octava posición, a solo cuatro de los bilbaínos, que marcaron el corte para Europa. Pero a pesar de no conseguir la clasificación para la competición continental, los celestes volvieron a demostrar que van como motos justo antes de que la Liga baje el telón. De los 24 puntos que hubo en juego en los últimos ocho partidos, el Celta firmó 15, al igual que el Sevilla y el Athletic o los 10 del Villarreal. Otra vez, en el caso de que los cuatro contendientes volviesen a sumar los mismos números partiendo de la situación actual, el Celta se quedaría con la quinta posición de la tabla con 63 puntos, a solo uno de la Champions que atesoraría el Villarreal con 64 y por delante de los sevillanos, sextos también con 63 puntos (quedarían por debajo por diferencia de goles particular) y de los vascos, séptimos con 62.

Por lo tanto, las estadísticas más recientes hacen presagiar que el Celta no solo se clasificará para la Europa League, algo que a día de hoy parece seguro, sino que también accedería directamente, por la vía rápida y evitando la previa. Pero esto son solo datos y números. Berizzo, que afirma que su equipo va "lanzado", debe mantener la actual tendencia ganadora gracias a la cual ya acumula dos victorias consecutivas (Real Sociedad y Valencia) y ha sumado 13 de los últimos 18 puntos en juego.