Fernando Costas afronta días decisivos para su sueño paralímpico. El joven vigués compite en la categoría T36 (deportista con parálisis cerebral), aunque también debe imponerse a los numerosos problemas físicos que ha sufrido desde su nacimiento. Aunque apenas tiene 18 años, Costas quiere participar ya en los Juegos Paralímpicos de Río. Pero se mueve con apuro.

El Europeo que se disputa en la localidad italiana de Grosseto del 10 al 16 de junio es la primera estación clave de la temporada. Costas, que se ha centrado en los 800 metros lisos, necesita cumplir la mínima de 2:21 antes del 2 de mayo. Su plusmarca personal actual es de 2:39 pero data de junio pasado, cuando todavía estaba centrado en las pruebas de 200 y 400. Desde agosto ha estado preparándose de forma específica para la que muchos consideran la prueba más dura en pista.

Costas compite este domingo en Balaídos en el Trofeo Reconquista en 400 metros. Su padre y entrenador plantea como objetivo un tiempo de 1:06 (su récord es de 1:09) que certifique que progresa por el buen camino. A la semana siguiente sí habrá un 800 en Balaídos. Después, habría que buscar algúna prueba homologada en abril. Para los Juegos habrá mayor margen de maniobra. La mínima paralímpica es de 2:12 (la B, de 2:18), pero hasta el 30 de junio como plazo.

Costas padre ha pedido a través de las redes sociales el mayor apoyo posible para su hijo este domingo por la mañana. "Es una cuestión de motivación. Si se lo cree, puede", asegura. El reto del joven Fernando es colectivo.