El equipo benjamín es de nueva construcción en la actual temporada. Todos los jugadores se han incorporado a la cantera céltica, al igual que sucede en el primer equipo de benjamines. La plantilla que dirigen Adrián Abalo y Jon Blanco ha dado muestras de su capacidad de aprendizaje. Lo reconocen los técnicos y se demuestra en cada encuentro. Han ganado los siete de la segunda fase de la competición local. En el último, disputado el pasado sábado en A Madroa, se impusieron al Vila do Corpus.

Se han convertido además en la formación que más goles marca y una de las que menos encaja. Las estadísticas le favorecen hasta el momento en el duelo que mantienen con el Choco, que ocupa la segunda posición. Ha jugado un partido menos. Los célticos solo han encajado seis tantos.

La progresión futbolística de los jugadores mantiene un ritmo adecuado, según reconocen los entrenadores. "Tiene que habituarse a los hábitos del Celta, a su filosofía y también a su juego. Pero no tenemos muchos problemas. Se adaptan muy fácil y desbordan ilusión", dicen.

Uno de los principales valores está en la diversión, un elemento clave. Los entrenamientos son divertidos. Los entrenadores señalan que "el trabajo por la semana es muy bueno. Les gusta mucho entrenarse y trabajar en grupo. Son muy disciplinados y además asumen rápido las ideas".

El grupo local está formado por quince equipos, entre los que destacan el Choco, Santa Mariña y Mos, los que ocupan los primeros lugares de la tabla. Areosa, Val Miñor, Victoria, Castrelos, Colegio Hogar, Tyde, Porriño, Guardés, Vila do Corpus, Rápido de Bouzas y Areas también se cruzarán en el camino de un equipo céltico que se ha convertido en uno de los mejores de la cantera del club vigués a pesar de que sus jugadores acaban de llegar